La lucha canaria atraviesa un momento de recuperación y crecimiento. Así lo asegura José Antonio Caballero, presidente de la Federación de Lucha Canaria, quien destaca que el deporte ha experimentado un importante repunte en los últimos años. Un éxito que se ve fácilmente en el aumento de las licencias deportivas, que han pasado de unas 1.900 en 2019 a cerca de 3.200 a día de hoy.

Caballero destaca que esto se ha logrado gracias al esfuerzo de cabildos, federaciones y clubes, fomentando diferentes proyectos, sobre todo enfocados a fomentar el deporte en los colegios del Archipiélago. Ese es el mayor reto que presenta ahora mismo la lucha para el presidente de la federación regional, más presencia entre los más pequeños hasta el punto de plantear la posibilidad de que sea una asignatura en los centros educativos. 

Más deportistas 

Tanto las licencias deportivas como la afición han crecido en los últimos años. El caso de la lucha femenina es el más notorio, al pasar de un par de equipos a más de una decena. “Se han triplicado las licencias”, señala. 

Para Caballero, esto demuestra que cuando se les ofrece igualdad en la competición, la respuesta es contundente: “No ha sido darles un espacio para entretenerse, sino igualar las competiciones con las masculinas. Es lo mínimo que se puede hacer”.

En todas las islas

Sin embargo, el camino hacia la consolidación de este resurgir sigue siendo largo. La lucha aún no se practica en todas las islas —La Gomera, por ejemplo, no tiene competición—, y la base sigue siendo el principal objetivo. 

“Queremos reunirnos con el Cabildo de La Gomera y comenzar desde los colegios”, afirma Caballero, convencido de que el futuro del deporte pasa por la infancia.

Una asignatura en los colegios

Uno de los mayores retos históricos del deporte ha sido la falta de promoción. “Era triste ir a un colegio y ver que los niños y niñas no sabían lo que era la lucha canaria”, recuerda. Eso ha empezado a cambiar con iniciativas como el Desafío Bimbape, promovido por el Cabildo de El Hierro, que ha acercado el deporte a las aulas y despertado vocaciones. “Muchos se terminan sumando a la lucha canaria. Y el que no llega como deportista, llega como aficionado”.

Caballero tiene claro que el gran salto se daría si la lucha canaria, junto a otros juegos tradicionales, se integrara como asignatura en todos los colegios del archipiélago. Aunque admite que no es tarea fácil, asegura que, de conseguirlo, las licencias podrían triplicarse: “Es una cadena: si los niños se enganchan, también lo hacen sus padres, abuelos, amigos”.

Mejora de la comunicación

En ese trabajo de promocionar el deporte, otro pilar que ha favorecido el avance ha sido la mejora de la comunicación. La Federación ha trabajado en su presencia en medios, redes sociales y en la modernización de sus procesos. Por ejemplo, “estamos digitalizando las actas de los encuentros. Aún usamos papel, pero la idea es que pronto puedan seguirse al minuto en línea”.

En el ámbito económico, la situación también ha dado un giro positivo. La Federación ha triplicado su presupuesto, pasando de unos 300.000 euros a casi un millón, gracias a la colaboración de instituciones y patrocinadores. “Cuanto más presupuesto, más proyectos y más impacto”, señala Caballero, satisfecho con el respaldo recibido.

Este impulso queda demostrado con uno de los hitos recientes más destacados, la exhibición celebrada en la Plaza de Callao en Madrid, que atrajo la atención de empresas y del público general. “Mucha gente buscó en Google qué era la lucha canaria. Todo lo que no se ve en medios o internet, no existe. La publicidad es positiva”, apunta el presidente.

El futuro de la lucha

De cara al futuro, la Federación trabaja en nuevos proyectos como una colaboración intergeneracional entre jóvenes luchadores y personas mayores solas, y en iniciativas como el programa Ganar, que promueve valores y reduce la agresividad en la competición. También se plantea una final a cuatro para aumentar el atractivo de las ligas regionales y torneos por selecciones cadete y juvenil.

El objetivo es claro: hacer de la lucha canaria un deporte moderno sin perder su esencia, capaz de llegar a todas las islas, géneros, edades y rincones del archipiélago. “No vamos hacia atrás, estamos avanzando. Y si seguimos sumando esfuerzos, la lucha canaria puede tener un futuro muy prometedor”, concluye Caballero.