La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha cifrado en el 18,53% el seguimiento de la huelga de médicos en los centros de la comunidad autónoma. Según Sanidad, en el primero de los paros programados para esta semana, secundaron la huelga 701 de los 3.783 trabajadores llamados al paro.
La protesta, que transcurrio sin incidencias en los centros canarios, forma parte de la serie de protestas convocadas por la Confederación Española de Sindicatos Médicos para protestar por el anteproyecto de Ley de Estatuto Marco del Personal Estatutario del Sistema Nacional de Salud.
Seguimiento en Canarias
Según ha trasladado Sanidad a través de un comunicado, en total, estaban convocados 7.046 efectivos, de los cuales 3.783 se encontraban directamente afectados por la jornada de huelga.
Por islas, Gran Canaria registró la participación más alta, con 353 de los 1.404 profesionales afectados (25,14%). Le siguió Lanzarote, con 31 de 121 (25,62%). En Tenerife, el seguimiento fue del 15,98% (322 de 2.015). En Fuerteventura, 17 de los 276 profesionales afectados secundaron el paro (6,16%). En La Palma, lo hicieron 6 de 124 (4,84%); en La Gomera, 1 de 46 (2,17%); y en El Hierro, un médico de los seis afectados participó en la huelga (16,67%).
La jornada contó con 1.258 efectivos en servicios mínimos, que garantizaron el funcionamiento esencial de los centros sanitarios del archipiélago.
La protesta
Esta semana el sindicato ha convocado una nueva serie de protestas que se prolongará cuatro días (9–12 de diciembre). Parte de las críticas de los sindicatos se centra en que el estatuto que no reconoce la especificidad del trabajo médico. Denuncian que el nuevo marco equipara demasiado a médicos con otros colectivos sanitarios, sin tener en cuenta la formación, responsabilidad y carga de trabajo propia de la profesión
También critican aspectos como la obligatoriedad de exclusividad durante los primeros años de contrato en la sanidad pública para algunos especialistas, lo que limita sus opciones laborales. Por todo ello, exigen un estatuto propio para médicos, distinto al general, que garantice sus derechos, condiciones, reconocimiento profesional y dignidad laboral.