Sanidad está a la espera del informe por un presunto acoso por razón de sexo en La Candelaria

El consejero ha explicado que, de forma concurrente a esa denuncia de dos médicas residentes, en 2020 hubo una situación conflictiva entre el jefe de servicio de esa especialidad, los adjuntos y los residentes

Guardar

Blas Trujillo, consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias. / Gobierno de Canarias
Blas Trujillo, consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias. / Gobierno de Canarias

El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha dicho este lunes en comisión parlamentaria que está a la espera del informe que emita la comisión de investigación por un presunto acoso por razón de sexo en la unidad de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario de La Candelaria, en Tenerife, se creó en abril de 2021.

Blas Trujillo respondió al diputado del grupo Nacionalista (CC-PNC-AHI) José Alberto Díaz-Estébanez, quien preguntó al consejero si había denuncias o quejas por acoso laboral en la especialidad de Cirugía Pediátrica del Hospital de la Candelaria, y en su caso, consecuencias, expedientes, traslados o resoluciones que afecten a demandantes o demandados.

Situación conflictiva con el jefe de servicio

El consejero ha explicado que, de forma concurrente a esa denuncia de dos médicas residentes, en 2020 hubo una situación conflictiva entre el jefe de servicio de esa especialidad, los adjuntos y los residentes, de forma que seis de los siete adjuntos dejaron de prestar servicio.

Relató que el 19 de noviembre de 2020 se agravó la situación con la presentación de las dos peticiones de activar el protocolo por acoso laboral, lo que llevó a abrir expedientes que motivaron las comisiones de investigación previstas, de forma que se formaron en abril de 2021. Dichas comisiones solicitaron documentación y el 7 de mayo acordaron devolver todo al órgano gestor porque los hechos podrían ser constitutivos de un delito por razón de sexo.

Denuncias confidenciales

El 26 de abril de este año se constituyeron las comisiones de investigación, a falta de los dos representantes de personal y han solicitado a la gerencia documentación para realizar los trabajos, ha indicado el consejero, quien ha recordado que las denuncias son confidenciales y ha añadido que, por el momento, no se ha emitido informe.

Ha proseguido el consejero que se podían comentar circunstancias concurrentes con la denuncia de las dos médicas residentes, y citó la renuncia de seis de los siete adjuntos. Tras estas renuncias la gerencia del Hospital de la Candelaria intervino el servicio de Cirugía Pediátrica y suspendió la actividad asistencial, la cual se derivó al Hospital Universitario de Canarias (HUC), a la vez que se inició el procedimiento de suspender la acreditación docente, la cual admitió el Ministerio de Sanidad.

Esa desacreditación ha llevado a reasignar a las dos médicas residentes, de tercer y quinto año, en centros de la Península y , para no perder la actividad asistencial el servicio se ha reordenado, de forma que los hospitales Universitario de Canarias y Universitario de la Candelaria configuran un área de salud, ha señalado el consejero.

"Volver a la normalidad"

La previsión es que esta situación se mantenga durante un año antes de "volver a la normalidad", pero el consejero ha pedido que no debe olvidarse que hay falta de profesionales en esta materia, de forma que en la última lista de contratación de la Candelaria quedó desierta y no se encontraron especialista ni en el ámbito canario ni en el español ni en el europeo.

El diputado nacionalista ha mostrado su preocupación porque se haya perdido una acreditación docente que se había conseguido en 2009, así como del desmantelamiento del servicio de Cirugía Pediátrica. Además, Díaz-Estébanez ha criticado la falta de respuesta de la dirección del hospital a la denuncia presentada por las médicas residentes, que "se han visto forzadas" a trasladarse a centros peninsulares para seguir formándose.

Ha añadido que las dos médicas comentaron a medios de comunicación que desde el centro hospitalario se les había dicho que el jefe de servicio era "intocable".