'Año Nuevo, vida nueva', reza el dicho popular pero, para los 11.000 vecinos de El Rosario que hace más de medio siglo pasaron a formar parte de Santa Cruz de Tenerife, la novedad llegó precisamente el último día del año. Tras la firma de la recepción de los terrenos por parte del Ayuntamiento el 30 de diciembre de 1972, cerca de dos tercios de la población rosariera despertó, de golpe y sin salir de casa, en el término municipal capitalino.
Así fue que por primera vez en Santa María del Mar, Acorán, Los Alisios, El Sobradillo, La Gallega, Tíncer, Llano del Moro, El Chorrillo, El Tablero y Barranco Grande se tomaron las uvas estrenando su condición de habitantes de chicharreros. Después de meses de negociaciones El Rosario accedió a la cesión en diciembre de 1968 pero fue cuatro año después, concretamente el penúltimo día de 1972, cuando Santa Cruz formalizó la recepción para expandir su territorio en casi 15 km cuadrados, superando los 150 km cuadrados de superficie total.
Hoy en día, estos terrenos conforman el Distrito Suroeste de la capital, que concentra a cerca de 51.000 habitantes, por lo que es el segundo más poblado de los cinco en que se divide Santa Cruz, solo por detrás de Salud-La Salle, donde viven 60.000 personas. De esta forma, cincuenta y un años después, el territorio cedido por El Rosario compone una parte esencial de Santa Cruz.
Capitales en expansión
Aunque esta segregación benefició principalmente a Santa Cruz, el verdadero artífice de la decisión se encontraba en el consistorio con sede en La Esperanza. El entonces alcalde de El Rosario, Elías Bacallado, recuerda que la cesión se llevó a cabo "sin tener a nadie en contra" en un momento de exacerbada rivalidad capitalina con Las Palmas de Gran Canaria.
Aunque admite que "posteriormente hubo cierta oposición" entre los vecinos del municipio, la decisión se tomó en parte como una respuesta a la expansión de la capital grancanaria que desde 1940 había duplicado su territorio hasta los 100 km2 con la anexión del extinto municipio limítrofe de San Lorenzo. A partir de ese momento, además, Las Palmas de Gran Canaria asimiló a la población del municipio anexionado, por lo que experimentó un aumento estimado en 30.000 habitantes.
Según los datos de población del INE, la diferencia de habitantes entre las capitales canarias ya era considerable en 1970, con una población de derecho- es decir, con residencia- cifrada en 263.407 personas en Las Palmas de Gran Canaria, mientras que Santa Cruz contaba con 142.305 habitantes. Y así fue que, con el objetivo de sostener el pulso poblacional entre las capitales canarias, El Rosario accedió a conceder parte de su territorio a Santa Cruz.
"Todos los municipios de la Isla tenemos como deber colaborar, en las medidas de nuestras posibilidades, en el engrandecimiento de la Capitalidad de la Provicia, lo que en definitiva supone el auge la provincia misma", según recoge el acta del Ayuntamiento del Rosario de nueve de diciembre de 1968. Por otra parte también se menciona el hecho de que "la mayoría de los vecinos asentados en los núcleos citados están vinculados laboralmente con dicha Capitalidad".
El acta del pleno comienza con "La solicitud presentada en este Ayuntamiento (...) por un número considerable de vecinos domiciliados en Barranco Grande, El Sobradillo, Llano del Moro, El Tablero y Santa María del Mar solicitando de este Ayuntamiento la segregación del Distrito Segundo para agregarlo al municipio limítrofe de Santa Cruz de Tenerife" si bien, por otra parte, admite "una honda preocupación" por esta concesión que había roto "la unidad e indivisibilidad".
La Laguna: sí, pero no
Al rememorar la histórica segregación municipal, Elías Bacallado advierte que "la intención inicial era que Santa Cruz se extendiera tomando terrenos de La Laguna y El Rosario" de tal manera que la capital tinerfeña estuviera en disposición de desafiar el peso poblacional de Las Palmas de Gran Canaria. Pero finalmente, cuando ya estaba previsto que ciertos barrios de la periferia lagunera se integraran en la capital, "hubo ciertas influencias que lo bloquearon", recuerda.
Quizá por este motivo, si echamos un vistazo al mapa, apreciaremos que el Distrito Suroeste de Santa Cruz se encuentra encajonado bajo el saliente que forma Taco -perteneciente a La Laguna- e integrado en el mismo cuadrante geográfico que el municipio de El Rosario. Por lo demás, queda unido al municipio capitalino tan solo por una estrecha franja y sus límites vienen marcados por una enrevesada linde que se estableció en 1972 para mayor gloria de la provincia occidental.