Lluis Serra Majem ha sido reelegido como rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), lo que suponen seis nuevos años para continuar las medidas y proyectos que se ha propuesto su equipo para cumplir las metas de la institución académica. 

Atlántico Hoy habla con el rector sobre las acciones que han quedado pendientes, las preocupaciones de la comunidad universitaria, así como aspectos clave para su desarrollo en relación con el propio Gobierno de Canarias, como es el caso de la financiación. 

El apoyo del estudiantado

[Pregunta] ¿Qué tal salir reelegido cómo rector? ¿Qué supone esta reelección para continuar con las cosas que quedaron en el tintero?

[Respuesta] Ha supuesto una gran satisfacción porque, en el programa actual de las elecciones en las universidades públicas españolas, la renovación es la extensión y el hecho de haber sido apoyado por casi el 60% del personal docente e investigador, pues para mí ha supuesto una gran satisfacción. 

Y esto supone a su vez una gran medida porque un proyecto no se termina en cuatro años, ni quizás tampoco en seis, pero sí que lo vamos a terminar en ocho o en diez. Y ahí vamos a poner con nuestro empeño y toda nuestra ilusión.

El alumnado se resistió. ¿Qué cree que es lo que ha fallado o lo que falta para llegar al corazón del estudiantado?

Siempre hay que hacer autocrítica, pero es evidente que nuestra relación, por lo menos en estos cuatro años, con los órganos del estudiantado, el Consejo de Estudiantes y delegaciones ha sido muy buena, a excepción de algunas facultades, donde ha habido algún problema puntual. 

Nos ha sorprendido este voto del estudiantado y nos parece quizás más una estrategia electoral que una respuesta del alumnado. Esta reacción se ha producido sobre todo en Humanidades, también en algunas Ingenierías y en Educación, y particularmente en el primer curso. Son estudiantes que llevan en nuestra universidad tres meses. Es muy difícil que estén tan decepcionados como para querer cambiar de rector.

Habrá que estudiar cómo se ha movilizado este estudiantado para que vaya a votar en masa porque normalmente la participación del estudiantado en las elecciones nunca superaba el 20%. En la primera vuelta llegó casi al 24%, en la segunda el 20%. Recuerdo que en las elecciones anteriores llegó al 12% . Es decir, ha aumentado en relación con otras. Pero sobre todo ha aumentado por la movilización que se ha efectuado, curiosamente, en el primer año. 

Creo que en general en el resto, en algunos centros, como en Arquitectura o en Ciencias de la Salud, etc., el estudiantado ha apoyado más nuestra candidatura.

Acciones inmediatas

¿Qué calderos tiene ahora al fuego la universidad?

Hay muchos calderos a fuego porque es una institución grande y compleja. Pero vamos a hacer cosas de forma inmediata en los próximos meses para que se note este impulso. Vamos a intentar que los calderos los podamos ir retirando, que no tengamos demasiados al fuego porque si no, al final, uno se acaba complicando la vida. Lo que hay que hacer es, justamente, terminar estos potajes y pasar a nuevas recetas. 

¿Cuáles son algunas de esas acciones que harán de forma inmediata? 

Reclamaciones que hemos recibido por parte del estudiantado, del sector docente y también del PTGAS. Un ejemplo es la programación de espacios de estudio 24 horas, que la vamos a abordar de forma inmediata en las próximas semanas. Estamos en periodo de exámenes actualmente y hacen falta. 

También vamos a iniciar un importante estudio de plantilla, especialmente en el PTGAS, y seguiremos priorizando las áreas con mayores necesidades docentes. Esto será clave en la renovación de profesorado que estamos llevando a cabo, con la convocatoria actual de casi 90 plazas en las áreas más prioritarias

Y seguimos atendiendo la cuestión del hospital clínico-veterinario, que ha generado mucho interés en el sector estudiantil y la Facultad de Veterinaria. Este rectorado tiene un claro compromiso con este hospital, y trabajaremos para solucionar sus necesidades como ente docente fundamental, cumpliendo su misión. 

¿Qué aprendizajes obtuvo durante su gestión pasada que toque aplicarlos en esta nueva oportunidad?

Lo más importante que tenemos son los estudiantes, el epicentro de nuestra institución. Todo lo que hacemos debe orientarse hacia ellos. Aunque también atendemos las necesidades de quienes trabajamos aquí, los actos culturales y la comunicación deben centrarse más en el estudiantado, haciéndolos protagonistas.

La noticia puede ser nuestras investigaciones, avances en gestión o infraestructuras, pero sobre todo debe reflejar el día a día de los estudiantes. Por ejemplo, si uno de ellos está de Erasmus en Perú, su experiencia debería ser destacada en nuestra comunidad universitaria. Debemos reforzar nuestra comunicación para dar más protagonismo a los estudiantes en nuestras informaciones.

Necesaria mayor inversión

Uno de los temas que más destacó en el último trimestre de 2024 fue la financiación por parte del Gobierno de Canarias. ¿Cómo valora los presupuestos aprobados para 2025 - 290 millones para universidades - y los cuatro millones extras desde la Consejería? ¿Son suficientes para cubrir las necesidades de la universidad y cumplir sus metas?

La verdad es que es un esfuerzo que agradecemos, porque estábamos en una situación muy compleja para afrontar los presupuestos del 2025. Están aprobados y ahora vamos a elaborar y proceder a su presentación en el Consejo Social. Pero lo que nos interesa es que se tenga en cuenta la disponibilidad presupuestaria que tenemos. Es decir, que estas ayudas se consoliden para los próximos años. Es ahí donde se produce un poco el desajuste. 

Una de mis prioridades va a ser el fortalecer una dirección específica de contrato programa. Vamos a trabajar con el Gobierno de Canarias para desarrollar este contrato, que tiene la mayoría de comunidades autónomas y nosotros no. Y por ello también priorizaremos este tema. 

¿Esa falta de presupuesto o su afianzamiento está perjudicando algunos proyectos de la universidad?

Es evidente que para cuidar de la institución se requiere compromiso y recursos. Es el caso de las infraestructuras que utiliza día a día la comunidad universitaria, pero también la sociedad, por ejemplo, para los exámenes de las oposiciones. Estas infraestructuras deben estar adecuadamente acondicionadas y actualizadas, y se necesita una ficha específica para su aprobación.

Asimismo, para destacar en el mercado global de universidades, debemos invertir y ser punteros. Como lo somos en el turismo, también debemos ser un destino académico y científico de primer nivel. Canarias, con su situación estratégica, tiene el potencial para ser un motor importante no solo en la región, sino también en el sur de Europa y entre África y América.

Debemos diversificar tanto el estudiantado como el profesorado, siendo internacionales pero manteniendo nuestra identidad canaria, lo cual es clave para que nuestras universidades cambien y se ofrezcan a un mercado global. 

El papel de la ULPGC en Canarias

La diversificación económica y la retención de talento es una de las temáticas que preocupa a la sociedad canaria, y en la que la universidad juega un papel. ¿Cómo actuará su equipo en esta área y cómo valoran el futuro en estos seis próximos años?

Seguiremos trabajando por la diversificación económica. Somos una institución que apuesta por la investigación y la transferencia, creando empresas basadas en el conocimiento y la tecnología. En los últimos cuatro años hemos creado las primeras 14 de nuestra historia y multiplicado el número de patentes, marcando el camino hacia el progreso.

Según un informe reciente, la Universidad de Las Palmas ha contribuido al 13% de los puestos de trabajo creados en la provincia, y cada euro invertido en la universidad se multiplica por cinco. Por tanto, debemos ser vistos como una inversión, no un gasto.

Hemos impulsado formación específica con microcredenciales y cursos prioritarios para sectores productivos, como Economía Circular y Energías Renovables en Islas. Estos títulos propios nos permiten responder rápidamente a las necesidades del mercado. Seguiremos colaborando con administraciones, cámaras de comercio y organizaciones empresariales para mejorar la calidad de nuestros profesionales y servicios.

En cuanto a la relación entre las administraciones y la universidad, en ocasiones ha mencionado la necesidad de que cabildos se impliquen en Fuerteventura y Lanzarote. 

Siempre hemos trabajado para desarrollar la universidad en Lanzarote y Fuerteventura, pero necesitamos el empeño de los cabildos. Es algo fundamental. Aquí el Cabildo de Gran Canaria está apoyando de forma decidida muchas iniciativas en nuestra institución. De los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote esperamos algo similar. Tenemos alguna posibilidad de que podamos seguir desarrollando las infraestructuras docentes e investigadoras allí y desarrollar un mapa de titulaciones para Canarias que implique también las islas no capitalinas, en nuestro caso Fuerteventura y Lanzarote. Pero también hemos tenido ofertas de La Palma, hemos tenido ofertas también de El Hierro. Es clave que las universidades públicas tengamos una acción global en las ocho islas. 

¿Qué mensaje manda a la sociedad y comunidad universitaria?

En estos cuatro años hemos dado un paso decisivo para volcar la universidad hacia la sociedad, abriéndonos a la comunidad universitaria y posicionándonos como un foco clave para la sociedad canaria. Nos centraremos en los temas que nuestra sociedad reclama: la transformación del sector turístico, la sostenibilidad, la protección del medio ambiente, los problemas de vivienda y la protección de nuestros habitantes. Estos serán los puntos prioritarios de la universidad. Seguiremos reforzando este esfuerzo, trabajando con y para la universidad en este momento crucial de nuestra evolución histórica.