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El alumnado del campus del Obelisco de la ULPGC pide mejora en las instalaciones / MONTAJE AH

Suelos levantados, barandillas rotas y pocas rampas: así está el campus del Obelisco de la ULPGC

El estudiantado del Obelisco se siente “descuidado” y “abandonado”, y pide que haya mejora en las instalaciones, desde accesibilidad a salas de estudio

El estudiantado del campus del Obelisco, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha manifestado su creciente malestar por el estado de deterioro y abandono que sufre esta sede universitaria, que acoge las facultades de Geografía e Historia, Filología, Educación, y Traducción e Interpretación.

Rania Naim El Bachiri, estudiante de Historia y vocal de Comunicación y Redes Sociales de la Delegación de Estudiantes, asegura que el Obelisco es uno de los campus "más descuidados" en comparación con otros como Tafira o San Cristóbal. “Falta accesibilidad, la climatización es pésima, los suelos están levantados y estropeados, entre otras muchas cosas”, denuncia.

Falta de accesibilidad

Uno de los puntos más alarmantes señalados por el estudiantado es la falta de accesibilidad. “No está adaptado para personas con movilidad reducida. Faltan rampas por todas partes, y el único ascensor que hay es diminuto”, denuncia Naim El Bachiri.

Además, hay zonas que, según explica, representan un riesgo real para la seguridad. “Entre la biblioteca y el Anexo hay una zona con unas mesas de piedra. Está en una especie de altura y la barandilla que debería proteger está rota. Se ha avisado al vicerrectorado, se han mandado fotos, y ahí sigue. Algún día puede pasar algo grave”, advierte.

Calor e incomodidad

Con la llegada del calor, las carencias en climatización se hacen cada vez más evidentes. “Las aulas no tienen aire acondicionado. Solo hay un par de ventiladores antiguos, pequeños, que no dan abasto en un aula con 100 estudiantes”, describe la estudiante. 

Las aulas, además, presentan mobiliario obsoleto e incómodo, especialmente en algunas facultades. “En Educación, por ejemplo, el alumnado se queja constantemente de las sillas con una mesita acoplada. Son incómodas y no caben ni un par de libros. No se puede trabajar bien”, explica.

Bancos en mal estado en el campus del Obelisco / CEDIDA

Falta de espacios de estudio

La biblioteca del campus, aunque bien valorada por los estudiantes, se queda corta durante las épocas de exámenes. El problema es que no existen alternativas. “En Tafira, por ejemplo, tienen otras zonas para estudiar, incluso sillones o rincones habilitados. Aquí, si no encuentras sitio en la biblioteca, te quedas sin opciones. No hay ni una sola aula habilitada como sala de estudio”, afirma Naim El Bachiri.

Según ella, habilitar aulas vacías durante la época de exámenes no sería una solución costosa. “Tienen mesas y sillas, solo hace falta organizarse. Es algo fácil que mejoraría mucho la calidad de vida del alumnado”.

Equipos sin renovarse

Los equipos informáticos también son motivo de queja. “Los ordenadores son antiguos, se traban constantemente. El sonido en muchas aulas falla. No es justo ni para el profesorado ni para el alumnado”, señala. 

Y añade que el suelo de muchas aulas lleva décadas sin renovarse: “La tarima donde dan clase los profesores está muy desgastada. Es un reflejo de cómo se ha dejado morir el campus”.

Sin soluciones

El descontento no es aislado. La estudiante asegura que “el 98% del alumnado del Obelisco siente que este campus está olvidado. Y eso desmotiva. Cuando comparas cómo está Tafira, aunque esté más lejos y las facultades estén separadas, ves que allí hay más vida, más mantenimiento, más cuidado”.

Desde la Delegación de Estudiantes, se han canalizado las quejas a través del vocal de Accesibilidad, quien ha documentado los desperfectos y los ha hecho llegar al rectorado. “No hemos recibido una respuesta concreta, ni un plan de mejora, ni siquiera una fecha”, afirma Naim El Bachiri.