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Cristina Ramos Almeida, astrofísica titular IAC. /Cabildo de Tenerife

El sueño cumplido de la astrofísica Cristina Ramos Almeida: "Se me ponen los pelos de punta"

La científica charla en un evento organizado por el Cabildo de Tenerife en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Cristina Ramos Almeida fue una niña que creció mirando al cielo de La Palma y acabó convirtiéndose en experta en agujeros negros supermasivos en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). “La infancia marca mucho las decisiones que tomamos después”, opina en un evento del Cabildo de Tenerife por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

El 56% de las matriculaciones en las universidades públicas Canarias corresponden a mujeres, pero cuando se trata de áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas), ellas solo suponen alrededor del 15%, según el estudio del Gobierno de Canarias sobre el nivel vocacional de las jóvenes canarias en ciencia y tecnología, MUCICA

Para romper esta brecha es fundamental "el trabajo desde las familias y los colegios", afirma la científica, que ha hablado de cómo es ser mujer en el ámbito de la ciencia, de políticas de igualdad, conciliación familiar y, por supuesto, de astrofísica, junto a la directora insular de Igualdad y Diversidad del Cabildo de Tenerife, Patricia León, y el consejero insular de Ciencia e Innovacion, Juan José Martinez.

“Además de vivir en La Palma, una isla que está muy cerca de la ciencia con el Observatorio del Roque de los Muchachos, me llamó la atención la astronomía gracias a la prensa: cuando se envió la sonda Cassini, que iba a Saturno; el descubrimiento de planetas extrasolares… Me parecía increíble que pudiéramos saber cosas de otros mundos desde donde estamos nosotros”. 

Una mujer como cualquier otra

“Fui a colegio e instituto públicos, y estudié Física en la Universidad de La Laguna (ULL). Se puede hacer una carrera científico-tecnológica así y vivir de ello”, afirma la experta, para quien la representación es importante para despertar y mantener vocaciones.

“Eventos como este o actividades como ‘Habla con ellas’, un proyecto del IAC en el que las científicas contamos nuestra experiencia, que es muy enriquecedor porque ven que no somos Marie Curie, somos mujeres normales canarias”, dice. Es en estas charlas divulgativas, donde ha visto que los niños y niñas, sobre todos los más pequeños, son muy curiosos sobre su trabajo y quieren entenderlo. 

Sueño cumplido

Y no es un ámbito fácil de explicar, pero Ramos lo cuenta con entusiasmo: se dedica a estudiar agujeros negros supermasivos y el efecto que tienen sobre las galaxias, para entender su formación. “Están en los centros de las galaxias y tienen tanta gravedad se tragan todo lo del alrededor”, explica, preguntada por Atlántico Hoy

“Lo último que estoy haciendo es usar datos del telescopio espacial James Webb”. Para ello, ha conseguido el uso de 30 horas de uso de este telescopio, lo que supone, afirma, “el sueño de un astrofísico”. "Pienso en la niña que fui y quién me iba a decir que un aparato que cuesta millones de euros iba a mirar a donde yo decido porque quiero comprobar una cosa. Se me ponen los pelos de punta”. 

Más diversidad

La experta aprovechó para reclamar que hace falta más diversidad para que todo el mundo se sienta bienvenido y, concretamente, “necesitamos que aumente el número de mujeres en el mundo académico por una cuestión de salud mental. Siendo pocas, sientes que tienes que ser más excelente que ellos. Los hombres no tienen ese nivel de exigencia y nosotras tenemos que ser más listas, estar elegantes... Hacerlo todo bien para demostrar que estamos ahí por algo". 

Otra cuestión que se abordó fue la maternidad y las múltiples preguntas que se hacen las mujeres a la hora de decidir tener o no hijos. Para la científica, que afirma que su mayor reto en la ciencia ha sido “formar una familia”, "ellos, generalmente no se hacen esas preguntas, y la maternidad es una de las razones por las que vemos la famosa grafica de tijera en la ciencia". Se refiere a que el número de estudiantes mujeres es generalmente alto, en doctorado baja y en puestos de estabilización es mucho menor al de los hombres.

A pesar de ser mujer

Aunque apunta que está a favor de la discriminación positiva, lo cierto es "que no existe nada así en España. Yo no he podido beneficiarme de eso". Sin embargo sí ha "tenido que aguantar" comentarios que le señalan "que ciertas cosas las has conseguido por ser mujer, cuando es lo contrario, las he conseguido a pesar de ser mujer, por todos los obstáculos que hay". 

Y recuerda que aunque se ha avanzado mucho, hay que seguir vigilantes: "el feminismo es como subir una cuesta en bicicleta, que desde que frenas un poquito vas para atras y retrocedes un monton".

Probar y equivocarse

A las niñas que disfrutan con la ciencia, Cristina Ramos les diría “que hagan lo que les guste. Que lo intenten y luego ya se verá si sale bien o no”. Y recuerda que el “derecho al fracaso existe y no pasa nada”. 

También recuerda que lo emocionante de la ciencia es precisamente que no siempre todo sale como esperamos: “Con James Webb apuntamos a cinco galaxias seleccionadas porque eran muy similares y resulta que, en el rango en el que las observamos, el infrarrojo, no se parecen nada. Estamos buscando cómo explicarlo".

"A veces los datos te sorprenden y se te abren lineas de investigacion nuevas. Eso es lo interesante de la ciencia”, concluye.