El capitán de nuestro barco ha muerto. Ahora nosotros, su leal tripulación, tenemos la oportunidad de descubrir qué ha estado ocultando durante la última travesía, examinando su camarote antes de que lleguen sus familiares. ¿Quizá un tesoro? ¿O algo aún más importante?
Esta es una de las historias que propone The Key Tenerife en una de sus cuatro salas, cuidadosamente ambientadas y equipadas con la tecnología precisa para vivir una experiencia hiperrealista y fascinante, fuera de lo ordinario: una enigmática oficina de un capitán, escurridizos traficantes de un puerto marítimo, o incluso una odisea por el atlántico o por las las misteriosas pirámides.
Jasmin Klaus es la directora de The Key Tenerife. Su propietario, Henning von Freeden, posee en Alemania otros dos negocios, uno en Bremen y otro en Hannover, que funcionan desde hace años con mucho éxito. “Aquí hemos adaptado las historias del Escape Room al contexto de Tenerife y a su realidad marítima y volcánica para que el cliente las sienta cercanas y realistas”, nos explica Jasmin.
El origen de los Escape Room parece encontrarse en una rocambolesca historia en la que un señor se quedó encerrado en un baño y tuvo que ingeniárselas para salir de él. Ahí surgió el primer escape room, en un retrete. Pero la idea inicial apunta a Japón y a los juegos de escape virtuales. Las primeras habitaciones de Escape room en vivo se juegan en EE.UU. desde 2006 y pronto se extendieron por Europa. “La idea de montar nuestro primer Escape room en Alemania surgió cuando el hijo de Henning estudiaba con sus compañeros la manera de resolver problemas de matemáticas.”
¿Escapar de la sala o escapar de la realidad?
En una sala de escape entras a una situación similar a la escena de un crimen. Buscas pistas y usas todos los elementos a tu alcance, ya que cualquier elemento puede llevarte a hallar la clave para resolver el misterio y escapar de la habitación. Te introduce en un sistema que a priori parece no tener ninguna lógica, que te saca de tu zona de confort y te obliga a relacionarte con los objetos de cero. “Los niños están mejor dotados de la intuición que los adultos, van directamente a la búsqueda; nosotros estamos influenciados, automatizados, y nos cuesta un poco más. Queremos empujar a la gente a que use la lógica y a que sea creativa.”
La misión en todas las salas es encontrar la llave final que te permita escapar y resolver el secreto. Para ello se cuenta con 60 minutos y la única comunicación con el el magister en el exterior es a través de un monitor y los micrófonos.
“Nosotros queremos que el cliente nos pida sus pistas. El reto es que salgan de la barrera de confort y que pidan la ayuda cuando la necesiten. Si tienes vergüenza o si eres orgulloso, no pides ayuda. Y aquí estás obligado a comunicarte. Si no, no puedes conseguirlo. La comunicación y la escucha activa son muy importantes.” Las claves para tener éxito son la creatividad, la destreza al combinar piezas, la agilidad mental y el trabajo en equipo.
Los beneficios de este tipo de actividad, además del elemento lúdico, son innegables y diversos: favorece el trabajo cooperativo, la toma de decisiones, la creatividad, la lógica… “Unimos a grupos. Muchas empresas acuden con el objetivo de impulsar el trabajo en equipo. A veces vienen con sus líderes definidos y, de repente, aparece otro líder. Es muy interesante ver cómo se desenvuelven.” El target de jugadores es amplio, si bien la media de edad se oscila entre los 35 y 45 años, y acuden con todo tipo de motivaciones: cumpleaños, actividades de campamentos, estudiantes, empresas, despedidas de solteros… Hasta ha sido en enclave para una pedida de mano. Eso sí, el límite de edad para participar son 10 años, y hasta los 14 deben acudir acompañados por sus padres.
Donde acaba tu libertad y empieza la emoción
The Key lleva abierto en Santa Cruz de Tenerife desde noviembre de 2017, pero es ahora, en la época vacacional, que está viviendo su mejor temporada, nutriéndose fundamentalmente de los clientes locales, y no tanto de turistas como pensaron en un principio. El local dispone de cuatro salas con diferentes niveles de dificultad: El secreto del capitán marítimo, El diario del capitán, El viaje de Kontiki, y Las reliquias ocultas, su última, más sofisticada y ambiciosa propuesta. Parte de una historia real sobre un explorador noruego que viajó a Tenerife para hacer unos estudios sobre las pirámides de Güímar. “Las historias las creamos nosotros y es la parte más interesante. Partimos de los materiales y creamos el acertijo; es como un rompecabezas, un esquema, y sobre eso construimos la historia. Es fácil meterse en el papel y entre los dos surgen ideas fantásticas. Hay que trasmitir una historia corta, sin dar muchos detalles, capaz de captar el interés y la curiosidad del jugador.” La mayoría de los materiales, decoración y tecnología de las salas son importados de Alemania. “Son objetos antiguos; algunos los hemos conseguido en Tenerife, en los rastros. Buscamos cosas especiales. Y los efectos tecnológicos requieren de una búsqueda y formación intensas. Podemos presumir de tener la mejor tecnología en salas de Tenerife.”
Todas las salas tiene el mismo precio, de modo que los clientes pueden elegir su aventura, “aunque nosotros les orientamos en función de la experiencia y los niveles. Lo más importante es la diversión. Es un juego. Aunque no llegues hasta el final, has resuelto un montón de retos y desafíos previos”.
The Key Tenerife es una buena alternativa de ocio por muchos motivos; por la buena ubicación y el acceso, un espacio amplio y visible; por el número de salas —pueden jugar hasta 24 personas a la vez—; y porque no hay ningún otro sitio en Tenerife con estas características y calidad. Entrar a una de sus sala es como entrar en una novela o en una película. “El trato con el cliente es fundamental. Cómo ofrecer e introducir la historia es la clave, crea la conexión con el cliente.” Sin duda, la emoción, la diversión y la satisfacción de resolver los rompecabezas difíciles son la mejor recompensa.
