La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha rechazado anular la orden de expulsión de un condenado a seis años y medio de cárcel por ejercer como patrón de un cayuco en el que se produjeron cuatro fallecimientos en abril de 2021.

El acusado solicitó que se revocara la sentencia de enero de 2024 en la que un Juzgado de lo Contencioso dio la razón a la Subdelegación del Gobierno en Canarias, que decretó su salida forzosa de España, a la que sus abogados en algún momento se refieren como “devolución”.

Tragedia marítima

El cayuco llegó a El Hierro el 4 de abril de 2021 en una embarcación de 14 metros de largo y dos de ancho, con 23 ocupantes de los que cuatro fallecieron, frente al cerca del medio centenar de viajeros que habrían partido de Mauritania a finales de marzo.

A todo ello se une que el periplo se llevó a cabo durante la pandemia, con los pasajeros hacinados y sin mascarillas de protección.

Condena firme

El día 16 de marzo el recurrente fue ingresado en prisión preventiva junto con otras tres personas que también resultaron condenadas a 6 años y medio de cárcel cada una, de los que cuatro son como autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otros dos y medio por los homicidios imprudentes y diez lesionados.

El fallo emitido a principios de 2023 por la Audiencia Provincial tinerfeña considera probado que el encausado se encontraba entre los ocupantes de la embarcación, carecía de documentación e intentaba entrar ilegalmente en España, por lo que se dictó una orden de devolución.

Delito

La sanción se impone a quien ayude a otra persona que no sea de la Unión Europea (UE) a entrar en este territorio y se pena con multa de tres a doce meses y de cuatro a ocho años de cárcel, si se ponen en peligro la vida de las personas y causan lesiones graves.

El fallo concluye que junto con los demás condenados y en connivencia con los organizadores del viaje que se quedaron en tierra, los patrones aceptaron hacerse cargo de una embarcación en la que todos los viajeros carecían de documentación para entrar en España.

Riesgo extremo

A la precariedad del cayuco se une que a los cinco días se quedaron sin gasolina y perdieron uno de los motores con el consiguiente riesgo para los pasajeros hasta que fueron localizados.

La Justicia en su momento consideró demostrado que como consecuencia de la dureza y ausencia de condiciones adecuadas del barco, fallecieron cuatro ocupantes sin identificar unos tres días antes del rescate a causa de hipotermia.

Expulsión ratificada

Los demás migrantes se encontraban también en un estado calificado de “deplorable” hasta el punto de que estaban a punto de fallecer por deshidratación y frío, requiriendo varios de ellos ser ingresados en un hospital.

Por estas razones, se consideró que el recurrente debía ser expulsado del país no sólo por la condena penal sino también por carecer de arraigo en España, dado que fue detenido nada más llegar a las islas.