No hay nada más ‘vuelta al cole’ y crisis postvacacional que septiembre empiece un lunes, y con él comienza el otoño meteorológico, que se prolongará hasta el 30 de noviembre. Como canta Amaia, “Se acaba el verano y no va a volver”, aunque eso parece ser respecto a las vacaciones, porque las temperaturas que se esperan señalan otro camino.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha publicado sus predicciones estacionales de cara a este otoño y apuntan a dos escenarios posibles. Por un lado, que sea un 50% más cálido que lo habitual y, por otro, un 20% más frío — por ahora ambas, probabilidades —.
Dos probabilidades
Las predicciones señalan que hay un 50% de probabilidad de que las temperaturas en Canarias sean más cálidas de lo normal durante este trimestre. Una tendencia que se lleva produciendo desde hace varios años, como ocurrió con el otoño pasado, en 2024, que se registró como más cálido de lo habitual en el Archipiélago, siendo el décimo con mayor temperatura desde 1961.
En el otro lado de la balanza y posibilidades para el otoño canario, la Aemet indica que solo hay un 20% de probabilidad de que la estación sea más fría de lo habitual. Ambas previsiones se alinean con la tendencia observada en el resto del país, donde el riesgo de temperaturas superiores a la media alcanza entre el 60% y el 70%.
Poca lluvia
En cuanto a las lluvias, el pronóstico no es mucho más alentador. La Aemet recoge que hay un 45% de probabilidad de que el trimestre sea más seco de lo normal en las Islas, frente a un 35% de que sea normal y un 20% de que resulte más húmedo.
Esto significa que el déficit de lluvias podría continuar afectando a Canarias, como ya lo hizo el año pasado, siendo también el quinto otoño más seco desde 1961, con precipitaciones del 48% inferiores al valor normal.
Un verano y otoño cálido
Aunque estas predicciones no son deterministas, sí reflejan una tendencia clara hacia un otoño cálido y seco en Canarias, lo que podría tener efectos en sectores como la agricultura, la gestión del agua y la planificación energética.
Este otoño llega tras un verano meteorológico que dejó cifras extremas en algunos puntos de las Islas. En Gran Canaria, una de cada cuatro estaciones alcanzó los 40 ºC, con máximas que llegaron hasta los 43,6 ºC en Tasarte (La Aldea de San Nicolás). Fuerteventura mostró un comportamiento aún más extremo: más de la mitad de sus estaciones superaron los 40 ºC, y en el 100 % se superaron los 30 ºC, destacando los 43,7 ºC registrados en Tiscamanita (Tuineje). Lanzarote, por su parte, también vivió un verano sofocante, con un tercio de las estaciones por encima de los 40 ºC y un 100 % superando los 35 ºC, siendo Tías el punto más cálido con 42,8 ºC.
En la provincia vecina, Tenerife registró temperaturas más moderadas en comparación con las islas orientales, aunque no exentas de intensidad: solo un 2 % de las estaciones superaron los 40 ºC, pero en el 63 % se alcanzaron al menos 35 ºC, con un máximo de 41,1 ºC en Igueste (Santa Cruz de Tenerife).
En las islas occidentales, las altas temperaturas también dejaron huella: en La Palma, más de la mitad de las estaciones (54 %) alcanzaron los 35 ºC; en La Gomera lo hicieron el 80 %, y en El Hierro, casi la mitad (45 %).
