Scott Israel, alguacil del condado de Broward, al norte de Miami, ha asegurado que en el "catastrófico" suceso en la escuela de secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland murieron 17 personas a manos de Cruz, de 19 años, que ha perpetrado la matanza armado con un rifle semiautomático y con varios cargadores en su poder.
El uniformado ha indicado que los investigadores analizan ya las páginas web que el joven visitaba así como sus redes sociales y lo que han encontrado hasta el momento es "muy inquietante".
El jefe policial ha indicado a la prensa de que al menos 12 de las víctimas fueron asesinadas dentro de la escuela, mientras que otros tres murieron en el exterior y otras dos fallecieron en el hospital.
"Esto es pura y absolutamente diabólico", manifestó el gobernador, quien ha evadido preguntas de los periodistas sobre una mayor regulación de armas.
En esa misma rueda de prensa, Israel ha revelado que 12 de las víctimas mortales ya fueron identificadas y están notificando a sus familiares.
Fuentes médicas del hospital Broward Health North indicaron que tres de los heridos se encuentran en estado crítico mientras que otros tantos están estables y están siendo operados.
Tras ser detenido, Cruz fue transportado a este mismo centro médico y posteriormente a las oficinas del alguacil de Broward para ser interrogado.
En declaraciones al diario Miami Herald, Jim Gard, un profesor de matemáticas del centro educativo, ha señalado que los docentes y personal administrativo habían sido avisados el año pasado de no permitir el ingreso al colegio a Cruz con una mochila al ser considerado una "potencial amenaza".
Compañeros del sospechoso indicaron a medios locales que Cruz daba "miedo a veces", pues en ocasiones portaba varias armas y las mostraba a sus colegas.
Sin embargo, Robert Runcie, superintendente del sistema escolar de Broward, dijo a la prensa desconocer que hubiese reportes sobre comportamiento alarmante del joven, que por su edad podía comprar armas de fuego de manera legal en Florida.
Según el recuento de Everytown for Gun Safety, un grupo que defiende un mayor control en la venta de armas, en lo que va de año se han registrado 18 tiroteos en centros educativos de EE.UU., en 10 de los cuales se registraron muertos o heridos. Desde 2013 la cifra asciende a 291 sucesos de este tipo en centros de enseñanza.
Pero el Congreso, controlado por los republicanos, acabó bloqueando una propuesta para instaurar un sistema de verificación de antecedentes e impedir que las armas llegaran a los criminales o enfermos mentales.
El presidente Donald Trump, que fue informado de lo sucedido desde un primer momento, lamentó hoy el "terrible" tiroteo y aseguró que "ningún niño, maestro ni nadie más debería sentirse jamás inseguro en una escuela estadounidense".