El Cabildo de Tenerife ha plantado más de 30.000 árboles para recuperar las zonas afectadas por el gran incendio de 2023.
Rosa Dávila, presidenta de la corporación insular, explica que el objetivo es plantar 40.000 especies a finales de febrero. "En concreto, en la vertiente norte del Tenerife, la idea es reforestar unas 500 hectáreas”, apunta.
Replantación
La presidenta del cabildo señala que se está quitando pino radiata, que es una especie foránea, y plantando monteverde, que son especies autóctonas y más resistentes al fuego, "así como algunas especies no arbóreas como el bicácaro (Canarina canariensis), que es una especie característica de zonas de laurisilva”.
Blanca Pérez, consejera de Medio Natural, explica que con la repoblación de especies de monteverde se consigue un doble objetivo: “Por una parte, se recupera con especies autóctonas una parte del monte que estaba ocupada por el pino radiata, que es una especie foránea introducida, preservando de esta forma la vegetación originaria. Por otra, el monteverde actúa como un cortafuego natural ante un posible incendio, ya que sus especies aguantan y retienen la humedad, captando agua tanto de la lluvia como del mar de nubes.
Lugar
Las actuaciones se están realizando en la masa de pinar de Monterrey (Pinus radiata), ocupan en su totalidad una extensión de 505 hectáreas en los municipios de El Sauzal, La Matanza, La Orotava, La Victoria, Los Realejos, Santa Úrsula y Tacoronte.
Estos trabajos suponen una inversión que ronda los 1,5 millones de euros y están siendo ejecutados por la empresa pública Tragsa. El Cabildo ha repoblado la zona afectada por el gran incendio de 2023 principalmente con especies de porte arbóreo como brezo, laurel, follao, hija, vinátigo y sanguino para intentar generar una cobertura arbórea que proteja el suelo de la erosión a la vez que se restauran las superficies afectadas.
