La agricultura tinerfeña consume 100 hectómetros de agua anuales, la mitad del consumo total

El sector busca afrontar la sequía con mayor eficiencia tras la declaración de la emergencia hídrica en la isla

AtlanticoHoy / EFE

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Balsa de agua regenerada en el valle San Lorenzo, Tenerife./ CEDIDA
Balsa de agua regenerada en el valle San Lorenzo, Tenerife./ CEDIDA

Tenerife consume hasta 200 hectómetros cúbicos de agua al año, una cifra de la que el 50% se lo lleva la agricultura, un sector que ahora busca afrontar la sequía con mayor eficiencia tras la declaración de la emergencia hídrica en la isla.

Y esa es precisamente la labor que se ejecuta desde la Oficina del Regante de Tenerife, del Cabildo de Tenerife, que analiza cómo es el consumo de agua de regadío para reducir su impacto y hasta ahora ha estudiado instalaciones de riego en 400 hectáreas, 65 explotaciones agrícolas y 470 sectores de riego.

Peculiaridades

Osvaldo Renz, su director técnico, cuenta a EFE que para tratar de mejorar la eficiencia del agua que se usa en la agricultura no vale la técnica del "café para todos", porque cada finca tiene sus peculiaridades y, en función de cómo sea su sistema interior de riego, las recomendaciones serán unas u otras.

Explica que, si el agricultor decide inscribirse a los programas de seguimiento que ellos ofrecen, lo primero que se hará es evaluar su sistema y analizar "con detalle y profundidad" sus elementos y su distribución: las bombas, los goteros y las tuberías, y cómo reparten el agua por esos mismos canales.

Personalizar el servicio

Una vez se finalice esa valoración de la instalación se evalúa cómo es su manejo, cuestión para la que se montan unos sensores -medidores de humedad de suelo- que registran la respuesta del suelo y la actividad del agricultor en su regadío: cuánto riega y con qué frecuencia.

Toda esa información ayuda a "personalizar" el servicio y ofrecer a cada agricultor una idea de cómo se debería repartir el agua en términos de frecuencia y tiempo, aunque, matiza Renz, dependerá del tipo de suelo, del tipo de riego que este necesita y de la información que se extrae de los sensores de humedad.

"Con estos estudios vemos dónde están ellos (los agricultores) respecto a lo recomendado y si se pasan, que es lo habitual", comenta.

Formaciones

Para contribuir a la sostenibilidad del agua, la Oficina del Regante de Tenerife también ofrece formación que se presenta en forma de publicaciones, cursos y charlas sistemáticas y periódicas que se imparten desde Agrocabildo, plataforma insular de la que forman parte.

Además, a través de la institución insular, tienen diversas investigaciones en activo, como el proyecto 'Regadía', que junto con la Universidad de La Laguna, el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables, el Instituto Canario de Investigaciones utilizan 'deep learning' para recomendaciones de riego más "ajustadas".

Plataneras

Y esta última inmersión científica se vincula con otro análisis que realizan sobre plataneras, esta vez solo con fondos insulares, y que aborda la respuesta productiva del plátano al riego deficitario en determinadas zonas, y de la mano de valores espectroscométricos que ofrece la tecnología satelital.

Asimismo, esa "respuesta productiva" se mide en distintas variables como el peso de la piña, número de plátanos, longitud y grosor, pero incluso también analiza el ritmo de crecimiento de las propias plataneras.

"Las grandes plantaciones que nutren al mundo de plataneras se ubican en zonas muy lluviosas y casi que podríamos decir que el único lugar donde se riega el plátano en el mundo es en Canarias, en Tenerife y en La Palma (junto con Israel)", asevera Renz.

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