Este martes, aprovechando el puente del Día de Todos los Santos y la buena climatología en Canarias, tanto visitantes como residentes locales de Tenerife decidieron desplazarse al Parque Rural de Anaga para pasar el día, bien para hacer senderismo o bien para un breve paseo o sacarse fotos.
Una situación que ha generado nuevas imágenes que muestran el gravísimo problema existente en la carretera TF-12 y que concentró una ingente cantidad de vehículos que estacionaron en los lados de la calzada, provocando situaciones peligrosas en la carretera y atascos incómodos.
Pico del Inglés desbordado
El aficionado al ciclismo, Pedro Sánchez, y su cuadrilla, decidieron disfrutar del lugar en bicicleta y cuando la ruta llegó al entorno del Pico del Inglés no se podían creer la escena de sobreexplotación humana en esta zona protegida. “La cantidad de tráfico fue espectacular. No solo de coches, sino de guaguas de las largas, que no pueden tomar las curvas", explica para contextualizar los vídeos que colgó en redes sociales. “Una vez, -en otro día- vi un coche volcado porque se encontró una guagua de frente, se asustó, y se fue contra un talud y volcó”, agregó.
“Como es la única carretera que realmente comunica Anaga entre La Laguna y Santa Cruz, y es muy estrecha, en cuanto pasan 20 coches o más ya se forma el lío”, comenta Sánchez. “Lo peor es que luego los visitantes se aglomeran, aparcan en cualquier sitio, ocupan la carretera, aparcan en el monte invadiéndolo... Es algo que viene ocurriendo desde hace años”, esgrime molesto antes de afirmar que “este problema colapsa toda la comunicación del Parque Rural de Anaga y sus habitantes”.
Daño de varios tipos
Así, en uno de los videos se ve cómo en la zona del Pico del Inglés entran cientos de coches “para hacerse la foto” en el Camino Viejo, en la Trinchera. “Es diaria la cantidad de gente que entra solo a hacerse la foto. Coches en doble fila cortando la carretera, de regreso una furgoneta por el otro lado… No es por los ciclistas, es por el parque, por la contaminación, por el daño al bosque, por el daño a la carretera que, como suele llover mucho, enseguida el asfalto se empieza a agrietar y, con el paso de las guaguas de Titsa y la turísticas, más se estropea”, argumenta este amante de la bicicleta que cree que se debería “asfaltar con más frecuencia, pero, al fin y al cabo, la carretera exige intervenciones que no son necesarias. No solo por el coste, sino por el impacto de meter maquinaria en una Reserva de la Biosfera”.
A pesar de lo aparentemente puntual que podría ser el haber ocurrido esta aglomeración de vehículos en día festivo, Pedro comenta que, aunque en menor medida, “cualquier fin de semana el nivel de vehículos es muy grande” y que en realidad lo que causa el impacto “es el vehículo que dejan ahí parado, se meten en las áreas que se necesitan permisos sin tenerlo, no hay vigilancia y no multan a nadie”, espeta.
Crecimiento imparable
Pedro, natural de Sevilla, llegó a Tenerife definitivamente junto con su familia en el año 2008 porque no les gustaban las grandes ciudades y, después de vivir unos años en Venezuela, no querían "volver a pasar frío en Navidad" -todo ello, amén de que le surgió una oportunidad laboral-. Desde entonces, ha practicado el deporte de la bicicleta (desde los 25 años y ya jubilado –“prejubilado por un ERE pactado”-) con asiduidad y acompañado de su cuadrilla por las carreteras de Tenerife y, en especial, en el Parque Rural de Anaga.
Por ello, ha visto crecer la escalada de vehículo en estos casos tres lustros de manera alarmante, sobre todo después de la pandemia, que ha sido la el punto culminante al exceso de uso de los vehículos de la Reserva de la Biosfera.
La pandemia
“Ha habido una evolución a mal, pero tras la pandemia lo de Anaga es insoportable. Antes sí se podía ir los fines de semana. Te digo subir en bici porque es lo que hago, pero todo el mundo tiene derecho a circular. El problema no es ese, sino la cantidad de vehículos. Desde la pandemia parece que a toda la isla le dio por venir a Anaga”, se resigna.
No obstante, reconoce que “también es verdad que desde la pandemia el número de ciclistas se ha multiplicado una bestialidad y ahora la cantidad está desbordada” y hace hincapié en la mal llamada guerra entre los vehículos a motor y los ciclistas que “se va acrecentando”.
Normas de tráfico
En este sentido, Pedro cree que aun “falta mucha conciencia” y que existe un problema “muy grave”, que son “los turistas”. Declaración referente a que “las normas de tráfico que hay en España no son la mismas que en otros países”, además de la norma de adelantar dejando en metro y medio, “que si la tienen en su país, no hacen ni caso”.
Sin embargo, recuerda que “la nueva normativa” indica que en una carretera de dos carriles en cada sentido “hay que irse al otro carril y muchos la desconocen. Las nuevas normas son desconocidas incluso por los conductores españoles”, cierra Pedro Sánchez.