El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado la prórroga del plazo de concesión administrativa otorgada a Unión Eléctrica de Canarias (UNELCO) en la Dársena de Granadilla.
La extensión será de 45 años, contados a partir del 18 de mayo de 2023, y está condicionada a la vigencia de la declaración de utilidad pública de la Central Térmica de Granadilla.
La concesión comprende una superficie de 45.434,26 metros cuadrados destinados a la explotación de instalaciones complementarias a la generación eléctrica de la citada central. La prórroga ha sido otorgada en conformidad con el pliego de condiciones aceptado por la entidad el pasado 5 de noviembre de 2024.
Implicaciones
La prórroga garantiza la continuidad operativa de una infraestructura clave para el suministro eléctrico en la región, fortaleciendo la capacidad energética y el desarrollo industrial de Tenerife.
La Central Térmica de Granadilla, ubicada estratégicamente en la Dársena de Granadilla, es esencial para el sistema eléctrico insular, y su mantenimiento asegura un soporte estable para la actividad económica y social del área.
La central
Operada por Endesa, esta planta se ha consolidado como un pilar fundamental para el suministro energético en la isla, especialmente en momentos de alta demanda.
Inaugurada en 1990, la Central Térmica de Granadilla es una instalación de ciclo combinado que utiliza principalmente gas natural y, en ocasiones, gasóleo, para generar electricidad. Con una capacidad de producción que supera los 450 MW, la planta garantiza una parte significativa de la electricidad que consume Tenerife, siendo crucial para el desarrollo económico y social de la isla.
A pesar de su importancia estratégica, la Central Térmica de Granadilla también ha sido objeto de críticas por su impacto ambiental. Como instalación basada en combustibles fósiles, genera emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y otros gases contaminantes, contribuyendo al cambio climático y a la contaminación atmosférica local.
Proyectos en marcha
Endesa ha implementado mejoras en la eficiencia de la planta de Granadilla, reduciendo su consumo de combustibles y sus emisiones por unidad de energía generada. Además, se han desarrollado estudios para complementar la generación térmica con energías renovables, como la solar y la eólica, que tienen un enorme potencial en Tenerife debido a sus condiciones climáticas.
Otro aspecto destacado es la integración de sistemas de almacenamiento de energía, como baterías, que permitirían una mayor estabilidad del sistema eléctrico y reducirían la dependencia de plantas térmicas en momentos de baja generación renovable.
La Central Térmica de Granadilla no solo tiene un impacto energético, sino también económico. La planta genera empleos directos e indirectos, tanto en su operación diaria como en proyectos de mantenimiento y modernización.