Quien intenta recorrer el camino Alcarabonera–Camino La Costa, en Tejina, se encuentra con una valla que corta el paso. El sendero, recogido en el Catastro como vía pública, formaba parte de los itinerarios tradicionales para llegar al litoral desde el interior de San Cristóbal de La Laguna. Desde 2012, sin embargo, un tramo de unos 600 metros permanece bloqueado por un cerramiento, instalado presuntamente por los responsables del Agrocamping Invernaderito, que integraron esa sección del camino en el perímetro de sus instalaciones y colocaron un cartel en la valla.
El cierre no ha pasado desapercibido. La vía cortada figura en una denuncia remitida a la Fiscalía Provincial y a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural junto a otros once caminos públicos cerrados en Tenerife.
El Agrocamping Invernaderito se promociona como un espacio familiar rodeado de naturaleza, con parcelas para tiendas y caravanas, cabañas de madera y servicios comunes como cocina y lavandería. La web de la empresa lo presenta como un enclave en plena costa de Tejina, entre cultivos y vistas al mar.
Aeroparking en La Laguna
Otro caso de cierre de caminos recogidos como públicos según el catastro en beneficio de una empresa privada que figura en la denuncia se encuentra también en La Laguna y afecta al camino público La Hípica, cerrado en 2022 con vallas en sus extremos. Haciendo una comprobación a través de Google Maps, se puede comprobar que el tramo clausurado coincide con el paso del camino por una finca utilizada por la empresa C.B. Aeroparking Tenerife Norte, que ofrece aparcamiento de bajo coste situado junto al aeropuerto de Los Rodeos, tal y como puede encontrarse en su web. La empresa presuntamente habría colocado la valla para evitar que vehículos o personas ajenas a la misma accediesen a sus instalaciones.
La situación cobra más relevancia con el hecho de que este aparcamiento —con capacidad para más de 300 vehículos— opera en suelo rústico sin habilitación administrativa y tiene abierto un expediente de disciplina urbanística por parte del Ayuntamiento de La Laguna, tal y como adelantó Atlántico Hoy. Mientras se tramita el procedimiento, el cerramiento del camino ha incorporado de facto una vía pública al perímetro de una actividad privada en conflicto con la normativa.
El cierre del camino se ha producido en dos puntos. La zona inferior linda con la rotonda de acceso al aeropuerto, en la carretera general del norte, y el cerramiento superior está en el cruce entre el camino de la Hípica y el camino de la Luna, en la parte inferior de las instalaciones del club hípico Nueva Atalaya.
Una práctica que se extiende
Los casos del Agrocamping y el Aeroparking son los más llamativos por la implicación directa de empresas, pero no los únicos. La denuncia describe otros diez cierres promovidos por particulares en distintos municipios.
En Arona, se documenta el cierre del camino La Balsa, bloqueado en 2019 con una valla metálica en un entorno de suelo rústico ocupado por viviendas. También allí, el camino entre Lomo Negro y Miguel Calcerrada quedó interrumpido en tres puntos en 2020, lo que afectó a su trazado continuo.
La mayor concentración de cierres se localiza en La Laguna, donde figuran ejemplos en Punta del Hidalgo, La Cañada, El Boquerón, el Campo de Tiro, La Rambla y el camino Guillén. Las modalidades varían: cadenas con candados, carteles de “prohibido el paso”, muros de piedra que integran el camino en fincas privadas o movimientos de tierras que lo hacen impracticable.
En Icod de Los Vinos, el camino Las Abiertas está vallado en su tramo final hacia un caserío, en una zona considerada de alto riesgo de incendios forestales. Esta situación podría obstaculizar la entrada de vehículos de emergencias en caso de incendio. Y en El Rosario, el camino Bedijo quedó bloqueado por vallas y muros que lo integraron dentro de una parcela privada, a pesar de que el Catastro sigue representando su trazado.
