Cuando entramos en el siglo XXI, todos nos imaginamos que abríamos la puerta del futuro, que alcanzamos una fecha que iniciaba una nueva era en la humanidad; de sostenibilidad y tecnología. Una parte se ha cumplido sin discusión, la tecnológica, pero en relación al medio ambiente está costando arrancar.Y es que una de las apuestas fuertes del nuevo siglo, en este sentido, era la implantación de vehículos eléctricos en confrontación con la contaminación de los comunes de combustión. Si bien este transporte ya funciona desde hace años por las carreteras del mundo, parece que no termina de calar en los conductores, aunque ya empieza a coger impulso. Un coche eléctrico en un punto de recarga | IMAGEN DE LA RED
Los problemas más importantesSin embargo, Rafael Pombriego resalta que lo realmente importante no está en la implementación de estos puntos en lugares públicos. “Donde se tiene que solucionar el problema fundamental es en las viviendas y sitios comunitarios, porque con la autonomía que presentan estos vehículos va a servir para quitar miedo: se va a tener suficiente autonomía para que durante el día se circule y durante la noche se recargue sin problema”, explica.Héctor D. Rodríguez es el delegado en Tenerife de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE). Desde su experiencia como conductor de utilitarios eléctricos, enfatiza que otro gran contratiempo para el uso generalizado de estos vehículos es “la falta de información total, fiable y real”.“La gente piensa que los coches eléctricos son como carritos de golf: que no tienen potencia, que no tiene autonomía, que no suben las cuestas y la realidad es totalmente la contraria”, asegura.
Además, hace hincapié en las causas de por qué se creó AUVE. “A nosotros nos cuentan historias de gente que les cuentan disparates. Por eso creamos la asociación de usuarios, para que quienes demos la información seamos los propios usuarios y de primera mano”.
En nuestras Islas Canarias “actualmente las unidades que se matriculan de eléctrico no llegan a las 250 unidades y es poco más del 0% del mercado total”, comenta a AtlánticoHoy el presidente de la Federación Regional de Empresas Distribuidoras e Importadores Canaria de automóviles (FREDICA), Rafael Pombriego Castañares.
Culpa de la escasa cantidad de coches eléctricos a un problema central. “Es un mercado todavía muy reducido en las Islas, entre otras cosas, porque todavía existen dificultades técnicas o de infraestructuras para atender una demanda que teóricamente debería crecer de manera mucho más importante en las islas. Sobre todo el tema de la recarga”, indica Pombriego Castañares.En la misma línea se trabaja en FREDICA, coincidiendo en la valoración de la desinformación del ciudadano. “En Gran Canaria se hizo una exposición de coches eléctricos, híbridos y de gas y queremos hacerlo también en Tenerife, porque nos da la impresión de que existe mucha falta de información sobre las posibilidades que tiene el vehículo eléctrico”, apunta su presidente.
¿Por qué tener un vehículo eléctrico es una buena opción?
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