La Fiscalía de Medio Ambiente de Santa Cruz de Tenerife ha presentado una denuncia contra seis cargos públicos por la contaminación fecal en Playa Jardín, en Puerto de la Cruz, que estuvo cerrada durante casi un año por el deterioro de la calidad de sus aguas. Los hechos, según el Ministerio Público, “presentan indiciariamente caracteres de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente”.
Tal y como adelantó Canarias Ahora, entre los denunciados figuran la consejera insular de Medio Natural y Sostenibilidad, Blanca Pérez (CC); el gerente del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF), Javier Dávara; el exalcalde de Puerto de la Cruz, Marco Antonio González (PSOE); los concejales David Hernández (ACP) y Alberto Cabo (ACP); y el exconsejero insular de Turismo, Alberto Bernabé (CC).
Cierre prolongado y falta de controles
La denuncia, presentada a mediados de julio, recuerda que el 21 de junio de 2024 el Servicio Canario de Salud recomendó prohibir el baño en Playa Jardín por la “degradación constatada de la calidad de las aguas”. Días después, el 3 de julio, el Ayuntamiento decretó el cierre de la playa, que no volvió a reabrirse hasta junio de 2025.
La Fiscalía apunta a las carencias en la red de saneamiento del municipio y a la falta de controles sobre el emisario submarino de Punta Brava, gestionado por el CIATF. Según el escrito, desde 2016 este organismo no aportaba los datos exigidos de caudal ni realizaba las inspecciones periódicas requeridas por la autorización de vertidos.
Vertidos sin autorización y un emisario roto
El Ministerio Público subraya que existen dos puntos de vertido sin autorización —los aliviaderos de la EBAR El Caletón y Playa Chica— cuyas aguas llegan al mar sin tratamiento previo. En 2023, la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural sancionó al Ayuntamiento por esta situación, sin que conste que se solicitara su legalización.
El informe también recuerda que en 2020 se detectó una fuga en el emisario submarino, cuya reparación se demoró hasta junio de 2023. Desde entonces solo se han realizado reparaciones provisionales, a la espera de sustituir un tramo de unos 240 metros de esta infraestructura calificada como obsoleta.
Riesgos para la salud
Los análisis del Servicio Canario de Salud evidencian un empeoramiento abrupto de la contaminación por E.coli entre 2018 y 2024. La Fiscalía advierte de que las aguas residuales urbanas contienen microorganismos capaces de provocar hepatitis A y E, gastroenteritis, diarreas, vómitos, enfermedades respiratorias, miocarditis o meningitis.
El escrito señala al Ayuntamiento de Puerto de la Cruz como responsable de velar por la limpieza y salubridad de la playa, controlando los puntos de vertido cercanos para evitar riesgos para los bañistas.
Uso de cloro
La denuncia también cita informes del Seprona que detectaron un fuerte olor a cloro en muestras recogidas en la EDAR. Según el Ministerio Público, el uso de cloro para tratar aguas residuales “puede tener riesgos” si no existe un tratamiento previo que elimine la materia orgánica, ya que puede generar trihalometanos y cloraminas, compuestos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
