La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, con epicentro en los municipios de Arona —concretamente en Cabo Blanco— y Adeje, en Tenerife. La operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, entre ellas el presunto líder del grupo.
Según ha informado el Instituto Armado, la investigación comenzó el pasado año tras detectar movimientos sospechosos que apuntaban a la existencia de una red organizada de distribución de sustancias estupefacientes. Gracias a las técnicas empleadas —entre ellas, vigilancia, seguimientos discretos y métodos de investigación avanzada— los agentes lograron recopilar pruebas suficientes sobre la actividad delictiva y la estructura jerárquica del grupo.
El principal investigado realizaba entregas diarias de cocaína desplazándose en un vehículo entre Adeje y Cabo Blanco, coordinando además las operaciones con la ayuda de familiares directos, quienes también han sido objeto de investigación.
La guarida de la droga
Durante el operativo se identificó uno de los puntos clave para el almacenamiento de la droga: un trastero situado en los bajos de un edificio en Cabo Blanco. En los tres registros simultáneos efectuados en los domicilios de los implicados y en el mencionado trastero, los agentes incautaron 13.000 euros en efectivo, 73 dosis de cocaína listas para su venta, una bolsa con más de 50 gramos de cocaína en roca, varias básculas de precisión, libretas con anotaciones de las ventas, tres teléfonos móviles y el vehículo utilizado en los traslados.
La operación ha sido desarrollada por agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Playa de las Américas, con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad número 8 (GRS-8) de Canarias y del Servicio Cinológico.