La puesta en marcha del esperado -durante años- nuevo radar meteorológico de Teno (Tenerife) vuelve a sufrir otro retraso, ya en su fase final. Si ya se había anunciado que estaría activo en el primer semestre de 2025, finalmente, si no hay más retrasos, lo hará hacia finales del segundo. Es decir, antes de que acabe el año.
En este contexto, según fuentes de la Aemet consultadas por Atlántico Hoy, se calcula que la obra civil finalice hacia final de agosto o ya en septiembre. Posteriormente, se comenzará con la instrumentación del nuevo radar. “Hay que esperar que esté montado”, confirman desde la agencia. “En lo que se coloca el radar creemos que a final de 2025 ya estará funcionando”, agregan.
Superar el obstáculo del Teide
El radar de Teno, ubicado en Alto de Cruz de Gala, ‘dará’ luz a una de las zonas más comprometidas de Canarias, como es el triángulo de las islas verdes, las más afectadas históricamente por las lluvias.
La moderna tecnología ayudará a vigilar la meteorología en tiempo real, una vez que el Teide siempre ha sido un obstáculo para el registro y análisis del único radar activo en el Archipiélago, instalado en Gran Canaria, que también está en vías de actualización, como adelantó Atlántico Hoy en enero.
Actualización de Gran Canaria
En este sentido, la Aemet ha confirmado también que el todavía único radar meteorológico en funcionamiento en Canarias comenzará esta semana la obra eléctrica. La misma se extenderá entre los 3 y 6 meses.
“No es tan complicada como la de Tenerife. Es una actualización y luego será colocar la nueva instrumentación. Para 2026 ya deberían estar los dos operativos”, confirman desde la Aemet.
El de Teno será de última generación y es la razón por lo que la Aemet dio el paso para actualizar el de Gran Canaria y poder tener en las islas dos radares de nueva generación para el análisis en tiempo real de la meteorología.
Archipiélago bien vigilado
Con la próxima puesta en marcha de los dos radares la agencia de meteorología solventa la obsolescencia, pero, sobre todo, elimina el mencionado ‘obstáculo’ del Teide para ampliar la vigilancia en zonas que al radar en funcionamiento de Gran Canaria le queda muy lejos, como la zona oeste de Tenerife.
No obstante, la Aemet recuerda que el funcionamiento de los radares meteorológicos no se utiliza para hacer predicción, sino que muestra una fotografía del momento actual. Es como un satélite que detecta, entre otras cosas, precipitaciones, que puede que llegue al suelo, o no, en función de la capa que haya por debajo.
Es decir, que ofrece conocimiento un poco en función de la dinámica y de la termodinámica de la atmósfera que hay en esos momentos.