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Casa de Amaro Pargo en ruinas / AH

Entre el mito y el abandono: así agoniza la Casa de Amaro Pargo en Tenerife

Años de abandono, el impacto del clima y el saqueo de materiales nobles —especialmente madera y piedra— han dejado cicatrices visibles en la casa de Amaro Pargo

En lo alto del caserío de Machado, en el municipio de El Rosario (Tenerife), se alza —o más bien resiste— la Casa de Amaro Pargo, un edificio cargado de historia que hoy lucha contra el paso del tiempo. Declarada Bien de Interés Cultural (BIC), esta antigua hacienda, que un día fue símbolo de prosperidad y leyenda, se encuentra en un estado de deterioro alarmante.

Su salvación podría depender de un gesto generoso: la donación del inmueble al Cabildo de Tenerife, una propuesta que busca garantizar su restauración y protegerla del olvido. Dicha donación ya ha sido aceptada por la administración insular. 

Un patrimonio en peligro

El deterioro del edificio no es reciente. Años de abandono, el impacto del clima y el saqueo de materiales nobles —especialmente madera y piedra— han dejado cicatrices visibles. A ello se suman las excavaciones ilegales realizadas por quienes aún creen en el mito del “tesoro escondido” del corsario Amaro Pargo. “Esa búsqueda nace de una ignorancia peligrosa”, advierten los especialistas Ángel Adán y Beatriz García a Europa Press, aparejadores y profesores jubilados que han decidido alzar la voz por este patrimonio olvidado.

Durante una ponencia celebrada en el municipio, ambos mostraron fotografías desgarradoras: muros derrumbados, techos hundidos, grietas que avanzan como heridas abiertas. “Si no actuamos ahora, dentro de diez años esta casa sólo existirá en los archivos”, alertó Adán, mientras García insistía en que lo que está en juego no son solo ruinas, sino “un tesoro de identidad patrimonial e histórica que ya está medio enterrado”.

Una propuesta para el futuro

Ante la urgencia, los expertos impulsan una iniciativa de rescate integral. Su objetivo no se limita a conservar los restos, sino a revitalizar el espacio como motor cultural y educativo. El actual propietario ha presentado formalmente una propuesta de donación al Cabildo, con la esperanza de que la institución tinerfeña asuma la titularidad del inmueble y emprenda un proyecto de consolidación y reconstrucción parcial.

Entre las ideas planteadas destaca la creación de un Centro de Interpretación del Camino Viejo de Candelaria, una propuesta que ya fue defendida por alumnado de la Universidad de La Laguna (ULL) y por el escritor Alfredo López Pérez. Este proyecto permitiría devolver vida al espacio, convirtiéndolo en un punto de encuentro para la historia, la cultura y el turismo patrimonial.

De casa de peregrinos a leyenda corsaria

El valor histórico de la casa trasciende su arquitectura. Documentos de 1642 revelan que el inmueble servía como hospedaje para peregrinos que recorrían el Camino Viejo de Candelaria desde La Laguna. Más de un siglo después, en 1744, fue adquirida por Amaro Rodríguez-Felipe y Tejera Machado, más conocido como Amaro Pargo, el corsario más famoso de Tenerife.

Los historiadores Manuel de Paz Sánchez y Daniel García Pulido encontraron la escritura de compraventa, publicada en La Casa del Tesoro, prueba documental de su vínculo con el lugar. Su figura, envuelta en la mezcla de historia y mito, añade un valor simbólico incalculable al edificio.

@specialsixyt 🏴‍☠️ Amaro Pargo, el corsario que se convirtió en el Robin Hood de su ciudad #amaropargo #robinhood #tenerife #specialsix ♬ sonido original - specialsixyt

El hombre detrás del mito

Nacido en San Cristóbal de La Laguna en 1678, Amaro Pargo fue comerciante, navegante y corsario al servicio de la Corona española. En tiempos de guerra, sus patentes de corso le permitían interceptar naves enemigas, lo que le proporcionó una fortuna considerable. Parte de sus ganancias las invirtió en haciendas, obras de caridad y donaciones religiosas, siendo un conocido benefactor de Sor María de Jesús, la “Siervita” lagunera.

Su nombre, rodeado de leyendas sobre tesoros ocultos y batallas en alta mar, se ha convertido en parte del imaginario colectivo de Tenerife. Pero más allá del mito, Pargo representa el papel de los corsarios canarios en la expansión marítima del siglo XVIII, un legado que forma parte esencial de la identidad insular.

Un llamamiento urgente

Hoy, la casa que un día le perteneció se desmorona lentamente. Desde la muerte de su último habitante, Felipe Trujillo, en 1975, el inmueble ha pasado de conservar su estructura íntegra a ser una sombra de lo que fue. Los expertos insisten en que la intervención no puede esperar: cada temporada de lluvias, cada piedra robada, cada muro que cede acerca un poco más la desaparición definitiva del edificio.

Aun así, hay esperanza. La existencia de una propuesta formal de donación, el apoyo de colectivos culturales y la sensibilidad creciente hacia el patrimonio histórico podrían marcar el inicio de una nueva etapa. Porque salvar la Casa de Amaro Pargo no es solo rescatar un edificio: es preservar la memoria viva de Tenerife, esa que late entre la historia y la leyenda, entre el rumor del tesoro perdido y la certeza de un pasado que merece ser contado.