Cuando hace unas semanas salió a la luz la denuncia que una alumna de Periodismo hizo sobre supuestas vejaciones y actitudes antipedagógicas de uno de los profesores del grado, se puso el foco en la respuesta que tendría la Universidad de La Laguna (ULL) al respecto. Solo unas horas después de publicarse el vídeo ya anunciaban la apertura de un expediente informativo, es decir, una investigación interna. 

Este caso, junto con el conocido el pasado enero de un profesor condenado por abusos sexuales, ha puesto el foco en cómo actúa la universidad en estos casos. El rector de la ULL, Francisco García, defiende cuál ha sido su respuesta y lanza una advertencia a quien “ponga en cuestión la honorabilidad” de la universidad. 

García está actualmente en el ecuador de su mandato. Más allá de las investigaciones abiertas a dos de sus docentes, el gran escollo que tiene por delante es la infrafinanciación que sufre la institución. En su despacho, en el Rectorado de la universidad recibe a Atlántico Hoy. 

[Pregunta] Recientemente hemos conocido la investigación abierta a un profesor de Periodismo por supuestas vejaciones a los alumnos. ¿Qué garantías tienen los alumnos de que efectivamente se ponga coto a las prácticas antipedagógicas de algunos profesores?

[Respuesta] Los alumnos tienen la seguridad absoluta por parte de este rector, y lo digo no basándome en futuribles, lo digo basándome en hechos constatables. Desde este Rectorado hemos sido absolutamente implacables cada vez que se han producido comportamientos inadecuados para aplicar los protocolos de los que nos hemos dotado para proteger a la comunidad universitaria. 

En el caso concreto del que me hablas se ha trasladado la queja y se ha trasladado a Intervención. Tenemos un servicio liderado por una profesional, una inspectora del cuerpo de inspectores educativos de la Comunidad Autónoma y está haciendo diligencias previas. Está preguntando a quien tiene que preguntar para esclarecer esos supuestos comportamientos inadecuados. 

En una comunidad de 22.000 personas pueden surgir algunos casos puntuales y hemos actuado con contundencia. De ahí se han derivado en algunos casos sanciones y otros casos están investigándose. Garantías absolutas por parte de este rectorado y respetando en todo momento la presunción de inocencia. 

En este debate se ha hablado de que los alumnos no se sumaron a la queja por temor a las represalias. ¿Cómo se les garantiza a los alumnos que puedan expresar sus quejas sin que después tengan consecuencias por parte de los docentes?

Los propios protocolos que tenemos protegen a las personas que denuncian. Tanto desde Inspección, como de la Unidad de Igualdad,  cuando se gestiona un caso de este tipo se puede plantear que se tomen medidas preventivas para evitar que haya comportamientos de represalias por parte de la persona cuya conducta está sometida a evaluación. Por lo tanto, tienen plenas garantías y lo digo basándome en experiencias. 

¿Teme que se ponga en entredicho a la universidad por este tipo de casos que ocupan mucha expectación en medios y redes?

Me preocupa mucho porque vivimos en una sociedad del aquí y ahora, del click, de la intervención en redes, de la inmediatez. A veces eso nos hace precipitarnos. Estoy preocupado y ocupado. En los últimos días se han difundido en determinados medios informaciones que atentan contra el honor y la reputación de esta institución y de quienes forman parte de la Universidad de La Laguna. 

Y así como digo que voy a actuar con absoluta contundencia contra aquellos que se aprovechan, que atentan, que acosan a un miembro de nuestra comunidad, con la misma contundencia voy a actuar contra quienes ponen en entredicho el honor y la reputación de esta institución. Lo vamos a hacer, lo estamos haciendo y lo haremos. No hay derecho a que ponga en cuestión la honorabilidad y la reputación de una institución que va a ser absolutamente firme en la defensa del conjunto de la comunidad universitaria. Por lo tanto, firmeza en la protección de las personas que puedan tener problemas con otras, pero de igual manera digo que actuaremos con toda la contundencia que nos permita la ley contra aquellas personas que atenten contra la reputación de esta universidad. 

¿Se va a denunciar a alguien en este sentido?

En cuanto detectemos que esto está siendo, así lo haremos. 

Lejos de esta polémica, usted comienza ahora su ecuador como rector de la universidad, ¿qué retos concretos afronta la institución académica? Entiendo que la infrafinanciación es uno de ellos. 

La financiación más que el reto es la base fundamental que nos va a permitir o no afrontar los retos que tenemos por delante. La financiación es una cuestión instrumental, un instrumento necesario. Somos una universidad pública y dependemos de la financiación del Gobierno autónomo. Hemos sufrido una clara infrafinanciación. Entre 2008 y 2023 hemos aumentado tan solo un 2% nuestra capacidad de gasto, pasando de 162 a 168 millones de euros, y en ese mismo periodo la inflación ha subido un 26%. Quiero decir que hemos sufrido un recorte en términos reales de un 24%. Esto supone una limitación y una deuda histórica con esta institución que hay que revertirla. Estamos ahora en conversaciones para acordar un Contrato Programa, llevamos dos años con este tema y cada día que pasa se hace más urgente y esperamos que esto cambie. 

¿En cuestión de formación?

Tenemos muchísimos retos, uno de ellos es la modernización de nuestro catálogo de títulos. Hemos hecho un estudio profundo, riguroso de las titulaciones de másteres oficiales que ahora mismo estamos ofreciendo. Tenemos un amplio catálogo: 47 grados oficiales, 38 másteres oficiales, 22 programas de doctorado, títulos propios y los hemos evaluado todos. Esta evaluación la hemos hecho preguntándole no solo hacia el interior de la universidad, sino también a los empleadores. De ahí hemos sacado una evaluación título por título de cara a plantear ejes de cambio y adaptación a las nuevas circunstancias. 

Estamos empezando ya a introducir modificaciones, hemos aprobado un reglamento y hemos aprobado itinerarios de recorridos académicos sucesivos que permiten al alumno matricularse de un grado y un máster a la vez. Hemos aprobado cuatro dobles títulos en el último Consejo de Gobierno y al próximo vamos a llevar otros tres. Hemos desarrollado un programa piloto para el desarrollo de microcredenciales que está muy bien. 

También está el problema del alojamiento

Nos preocupa mucho. Es clave que las personas puedan acceder a la educación pública independientemente de si pueden pagar el alquiler o de encontrar plaza en una residencia. Estamos acometiendo un proyecto de reforma y ampliación de la Residencia Universitaria Parque de las Islas y estamos también hablando con instituciones para ver fórmulas para ampliar la capacidad residencial. 

Volviendo a la cuestión de la financiación, ha comentado que las universidades estaban trabajando en el Contrato Programa, ¿qué está impidiendo su desarrollo?

La consejería de Universidades planteó comenzar una nueva etapa con un experto que se contrató para ello. Empezamos las reuniones en estos meses pasados. Se va a trabajar en tres fases, que sería la financiación basal y a partir de ahí, plantear dos capas: necesidades específicas de cada universidad y la financiación por objetivos. Estamos en la financiación basal, nuestro planteamiento es que tiene que partir de la financiación actual y cubrir al menos los incrementos retributivos del personal y el aumento de la inflación. 

¿Hay algún programa, premio o convocatoria que esté en juego por falta de financiación?

Más que programas que estén en juego a nosotros nos tiene las manos atadas en muchos sentidos el no saber con cuántos recursos vamos a contar el próximo año o el siguiente impide que pongamos en marcha programas plurianuales. Impide que podamos beneficiarnos con determinados acuerdos con proveedores si pudiéramos hacerlo con carácter plurianual, que tengamos que hacerlo año a año hace que seamos más ineficientes y que desaprovechemos economías de alcance. Estamos erosionando las capacidades y el potencial de las universidades públicas. 

También hay mucho malestar por parte de los jóvenes empresarios por el retraso en la convocatoria de los programas predoctorales por parte del Gobierno de Canarias, ¿está en riesgo la investigación en la universidad?

Con los contratos predoctorales ha habido un cambio sustancial que a las universidades públicas no nos ha gustado. Tradicionalmente estos contratos se convocaban desde el Gobierno autónomo y concurrían investigadores de las universidades y otros organismos de investigación y había una convocatoria competitiva. Este año se ha cambiado este mecanismo y el Gobierno de Canarias lo que pretende hacer es transferir los fondos para que desarrollemos nosotros el proceso de contratación. 

A nosotros ese modelo no nos gusta porque implica que el esfuerzo de gestión pase a las universidades. Pero si esto es así y la única posibilidad que tenemos es esta, decimos que adelante. En el caso concreto de nuestra universidad van a ser 41 contratos predoctorales y estamos dispuestos a gestionarlos. 

Lo que ocurre es que esta asignación de los recursos se hace sin garantizar por el Gobierno que la financiación va a ser plurianual. Estos contratos son por cuatro años y se nos da garantías solamente de que se nos va a dar en el primer año. A nosotros nos gustaría que los contratos fueran de cuatro años para garantizar que tengan esa tranquilidad de que puedan desarrollar la tesis en condiciones serenas. Estamos debatiendo con el Gobierno de Canarias, debatiendo fórmulas, pero no es fácil porque al no mediar un convenio para nosotros va a ser más complicado poder sacar la convocatoria. Complejidad que se añade a gestionar estos recursos con nuestros propios medios. 

Por otra parte, la universidad ha estado negociando con el Cabildo de Tenerife para retrasar los horarios de entrada en determinadas facultades ¿Se sabe qué facultad retrasarán el horario?

Lo hemos estado haciendo a lo largo del mes de abril. Los horarios se están cerrando y efectivamente va a haber algunas titulaciones en las que este deslizamiento se realice. Estamos ultimando el listado. Próximamente lo haremos público. Hay grados en los que eso no es posible, que tenemos ocupada la mañana y la tarde con doble turno y no es posible. Hay otros donde hemos visto que sí. Esta universidad si podemos colaborar en algo en la sostenibilidad lo hacemos gratis. 

Pero, ¿cuánto se va a retrasar el horario? Porque también afectará a los trabajadores

La idea es llevarla más allá de las ocho de la mañana, la idea es retrasarla a las 8:30 o las 9:00 horas. A partir de ahí si hay algún impacto en la forma de organizarlo lo tomaremos en cuenta, pero en principio no tendría porqué. 

Me gustaría preguntarle sobre el uso de la Inteligencia Artificial en la docencia. ¿Qué posición ha tomado la universidad en el uso de la IA por parte de los alumnos y de los investigadores? ¿Qué reto pedagógico supone?

Nosotros aprobamos un decálogo para el uso de la Inteligencia Artificial para un uso responsable y ético. Por otra parte la IA es una herramienta magnífica ha llegado para quedarse, no podemos ponerle puertas al campo ni debemos. Estamos invirtiendo mucho en formación, se han dado muchísimos cursos, sobre todo al profesorado para el uso de la IA. Pero evidentemente vamos a tener que cambiar la forma en la que desarrollamos la actividad docente. Ahora no tiene sentido decirle a un chico que haga un trabajo académico, olvidarnos de todo el proceso y que luego nos entregue el trabajo y que eso sea la evaluación. Hay que pasar a modelos pedagógicos más de discusión y debate, donde el alumno tenga que razonar y defender. Estamos trabajando sobre todo en mejorar el conocimiento, la difusión y el uso responsable de la IA.