Cada año, durante el mes de agosto, uno de los fenómenos astronómicos más esperados se deja ver en los cielos del hemisferio norte. En Tenerife, las Perseidas se convierten en un motivo de visita para quienes buscan observarlas desde zonas con buena altitud, baja contaminación lumínica y condiciones óptimas para la astronomía.
La actividad de esta lluvia de estrellas alcanzará su punto máximo entre los días 10 y 14 de agosto de 2025, con una tasa media estimada de entre 80 y 100 meteoros por hora, según fuentes especializadas.
Cielos certificados para verlas
Desde 2013, Tenerife cuenta con las certificaciones de Reserva Starlight y Destino Turístico Starlight, reconocimientos otorgados por la Fundación Starlight que garantizan la calidad de su cielo y su apuesta por el turismo sostenible. Ambas certificaciones han sido renovadas en 2025, consolidando a la isla como un referente internacional en astroturismo.
Además de su prestigio científico, con centros como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Tenerife también ofrece una red de miradores y rutas señalizadas para quienes quieren observar las Perseidas por cuenta propia.
Disfrutar del cielo
Con más de 2.000 metros de altitud, la Montaña de Guajara —zona del Parque Nacional del Teide— es una de las preferidas por los observadores experimentados. La ruta parte desde el Parador de Las Cañadas y conduce hasta el tercer pico más alto del parque. Se recomienda acceder con antelación y respetar los senderos señalizados.
Asimismo, la zona de Izaña, ubicada a 2.300 metros de altitud, entre la carretera TF-24 y el Observatorio del Teide, es frecuentada por astrónomos profesionales y aficionados. Se puede combinar la observación de estrellas con una visita guiada al IAC, disponible bajo reserva previa.
Noches mágicas
Por otro lado, el mirador de Chivisaya —situado a 1.350 metros sobre el nivel del mar, junto a la carretera que cruza el Valle de Güímar— ofrece buena visibilidad y fácil acceso. Desde aquí se distinguen varios espacios protegidos, y es un lugar habitual para observar el cielo tras el atardecer. También está el mirador de Erjos, en la zona noroeste de la isla. Este punto ofrece condiciones atmosféricas estables y baja contaminación lumínica, a pesar de estar a solo 700 metros de altitud. Rodeado de vegetación de laurisilva, es un sitio recomendado para observaciones nocturnas si el cielo está despejado.
Finalmente, está el mirador Vista a La Palma que está a 1.800 metros y destaca por ofrecer una amplia vista del cielo atlántico y, en días despejados, de la silueta de La Palma. Es uno de los puntos preferidos por su altitud, estabilidad del aire y facilidad para aparcar cerca.
Recomendaciones para la observación
Para que la experiencia sea satisfactoria, conviene tener en cuenta varios aspectos clave:
- Respetar el entorno: no dejar residuos, no encender fuego, y usar zonas autorizadas para estacionamiento y observación.
- Evitar luces artificiales: no usar linternas ni móviles para no perder la adaptación ocular a la oscuridad.
- Consultar la previsión meteorológica: cielos despejados, sin viento y con baja humedad son esenciales para una buena visibilidad.
- Llegar antes del anochecer: lo ideal es estar en el lugar con al menos 30 minutos de antelación para adaptarse a la luz y buscar un buen sitio.
- Llevar ropa de abrigo: en altitud, las temperaturas descienden rápido por la noche, por lo que es recomendable ir preparado.
