El productor de documentales marinos tinerfeño Felipe Ravina ha denunciado esta tarde un importante vertido en la costa sur de Tenerife, concretamente en la zona del barranco de Troya, que delimita los municipios de Adeje y Arona.
A través de un vídeo difundido en sus redes sociales, Ravina muestra cómo el agua presenta un color marrón y denuncia que, a pesar de la situación, no se haya procedido al cierre de la playa para proteger a los bañistas. El productor de documentales ha explicado a este medio que había cientos de personas bañándose y que el vertido ha permanecido ininterrumpido toda la tarde. Él, aclara, ha estado en el lugar entre las 15:00 y las 19:00.
Ravina ha enviado a Atlántico Hoy varias imágenes aéreas de la enorme mancha en el agua del mar, a la desembocadura del barranco, y una de la rotura que ha provocado el incidente, tierra adentro, en lo que parece una zona de obras. Explica que, a simple vista, parecía que se hubiese roto una tubería, pues el agua salía a borbotones por una tapa de saneamiento, aunque no le han confirmado la procedencia del vertido oficialmente.
Adeje asegura que el agua no está contaminada
Por su parte, el Ayuntamiento de Adeje ha confirmado a Atlántico Hoy que sus técnicos conocen el incidente y afirman que no reviste gravedad, al asegurar que el agua no está contaminada.
Sin embargo, desde el consistorio han señalado que la gestión de las actuaciones y la información detallada sobre el vertido corresponden al Consejo Insular de Aguas de Tenerife, organismo dependiente del Cabildo de Tenerife.
Silencio de Arona y el Cabildo
Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Arona ni el Cabildo de Tenerife han respondido a las solicitudes de información formuladas por este medio para conocer el alcance real del vertido y las posibles medidas que se adopten.
La ausencia de comunicación oficial y la alarma generada por las imágenes difundidas por Ravina han provocado preocupación entre usuarios y residentes habituales de la zona turística afectada. Según explica Ravina, las quejas de los vecinos del sur de Tenerife por vertidos son continuas. Estos les provocan distintas infecciones al bañarse en el agua, fruto del contacto con baterias fecales, y denuncian que no suelen cerrarse las playas.
