Hay territorios donde la vida se desarrolla entre acentos muy distintos, donde los idiomas conviven y, en muchas ocasiones, puede parecer que nos encontramos en otro continente. El sur de Tenerife es la completa representación de esto y lo es, sobre todo, un municipio que ha convertido la mezcla cultural en su mayor fortaleza: un lugar donde lo excepcional se ha vuelto cotidiano.
Al menos, así lo celebra uno de los concejales del ayuntamiento de este municipio tinerfeño: Adeje. Manuel Luis Pérez, portavoz y concejal de Presidencia, lo hace en una entrevista realizada para COPE, donde aseguraba que “todo el mundo debería mirar hacia Adeje, y ver lo bien que convivimos con tantas nacionalidades diferentes, sin ningún tipo de problemas”.
Una esquina plural del Atlántico
Este lugar no solo es famoso por sus playas y su clima templado durante todo el año, sino por la riqueza humana que lo habita. Aquí, los vecinos proceden de los puntos más diversos del planeta: desde Europa del Este hasta América Latina, pasando por Asia, África o el norte de Europa. La variedad no se nota solo en las cifras: está en los menús de los restaurantes, en las celebraciones públicas y en los idiomas que se escuchan en cualquier cafetería.
Justo eso es lo que alababa Pérez en COPE: la capacidad que tiene el Consistorio para adaptarse a todas las personas que viven en su municipio. Con festividades o actividades culturales que intentan amoldarse a todo el que vive allí.
Múltiples nacionalidades
Como explica COPE en su programa matinal, en Adeje hay más de 7.300 italianos empadronados, una cifra que duplica a los británicos, tradicionalmente mayoría en la zona. Tras estos están los rusos (2.017), rumanos y alemanes.
Saltando el charco, encontramos a la comunidad de venezolanos. Aunque, según se destaca en Cope, lo más llamativo es que en el padrón se pueden encontrar personas de Kirguistán, Bután, Burkina Faso o Japón. Incluso hay cuatro japoneses y tres ciudadanos de Burkina Faso empadronados.
Más extranjeros que canarios
La crítica aparece —o puede aparecer— cuando en Adeje ya existen más extranjeros que propios canarios. Y es que, al contrario de lo que ocurre con los flujos de población canaria, que se traslada mayoritariamente hacia las islas capitalinas, el crecimiento en enclaves turísticos como Adeje obedece al asentamiento de residentes extranjeros, de tal manera que tanto en Adeje (56% extranjeros) como en Arona (51%) la población foránea ya supera a la española.
¿Y en el resto de Canarias? Pues el 22,6% de los habitantes en Canarias nació fuera de España, en concreto 505.075 personas, según datos del Instituto Canario de Estadística (Istac) correspondientes al 1 de enero de 2024, lo que supone un incremento del 5,8% con respecto al año anterior.