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Pasarela proyectada en Valle Brosque, Tenerife./ GESPLAN

Una pasarela y un badén inundable para Valle Brosque 15 años después de las riadas que lo aislaron

El proyecto se anunció en 2014, pero se ha retrasado porque una de las pasarelas planteadas chocaba con la normativa hidráulica y la propiedad privada de las huertas colindantes

El camino se torcía siempre en el mismo punto: cuando el agua bajaba con fuerza, Valle Brosque (Anaga, Tenerife) quedaba aislado. No es una figura retórica. En febrero de 2010, el Ayuntamiento de Santa Cruz tuvo que montar un puente aéreo con helicópteros para llevar comida y agua a los vecinos de Valle Brosque y Valle Crispín, incomunicados por carretera tras el temporal.

La escena, repetida durante días, quedó registrada en teletipos y crónicas, y obligó a activar obras de emergencia en Anaga. Aquellos episodios, entre otros casos documetados de grandes crecidas en el barranco, propiciaron que se proyectase asegurar dos cruces clave del sendero en el caserío de El Pelotón, idea que ha pasado más de 10 años gestándose hasta este mes.

Garantizar pasos seguros

El expediente sube ahora un peldaño: una resolución del 28 de agosto de 2025 somete el proyecto a información pública durante 20 días hábiles. La inversión asciende a 254.238,10 euros y el objetivo es garantizar pasos seguros para vecinos y senderistas cuando llueve y los barrancos se activan, evitando los aislamientos que han marcado el día a día de estos valles.

El proyecto actúa en dos puntos del camino PR-TF 03, dentro del Parque Rural de Anaga. En el primero, sobre el barranco Bizcocho, se plantea una pasarela metálica en arco de 15 metros de luz y 1,50 de ancho útil. No habrá grúas gigantes ni piezas imposibles: la estructura se montará por tramos in situ porque el acceso es un sendero de apenas un metro. El tablero combinará rejilla metálica —que drena y evita charcos— con un acabado de composite de aspecto madera, antideslizante y de bajo mantenimiento; las barandillas alcanzarán 1,10 metros de altura.

En el estribo más expuesto, el terreno superficial no ofrece garantías, así que se opta por micropilotes profundos que “anclan” la cimentación en capas estables. Todo se rematará en tonos ocres y con mampostería de la zona, para que la intervención se integre en el paisaje y no compita con él.

Camino inundable

El segundo punto, unos 200 metros más adelante, renuncia al puente y adopta una solución distinta: un badén o camino inundable. La idea es elevar levemente la rasante y dejar que el caudal ordinario circule por debajo gracias a una conducción enterrada; cuando llegue una avenida, el agua podrá rebasar por encima sin arrancar el firme.

Para eso, bajo el camino se prevé un tubo de 800 milímetros protegido por un marco de hormigón, un pavimento de mampostería hormigonada que soporta mejor los impactos y un canal lateral para recoger las escorrentías que bajan de las huertas contiguas. 

Retraso en el proyecto

El propio periplo administrativo explica por qué esta solución llega tarde, pero ajustada. La primera intentona —dos pasarelas elevadas— chocó con dos paredes: la normativa hidráulica, que impide cimentar en zona inundable, y la falta de espacio entre fincas privadas en el segundo cruce.

Cumplir el Plan Hidrológico obligaba a llevar estribos a propiedades particulares; aquello paralizó el diseño. El giro llegó cuando cabildo, parque y Consejo Insular de Aguas pactaron sustituir la segunda pasarela por un badén. Se logra el mismo objetivo de seguridad, menor huella y sin ocupar las huertas colindantes. 

En 2014, el Boletín Oficial de Canarias sometió a información pública la Calificación Territorial 153/2014 para una “nueva pasarela peatonal en barranco del Bufadero, Valle Brosque”. Desde entonces, el Plan Hidrológico ha ido afinando su inventario de puntos vulnerables en Santa Cruz —incluida la cuenca del Bufadero–María Jiménez— y asignando medidas correctoras a registros concretos; el resultado es un catálogo que contextualiza por qué obras pequeñas como ésta tienen impacto real en el riesgo cotidiano de núcleos dispersos.