El pico del Teide ha aparecido este jueves ligeramente nevado después del paso de la borrasca Claudia, que ha traído precipitaciones y un descenso acusado de las temperaturas en las cumbres de Tenerife.

La fina capa blanca, visible desde primera hora de la mañana, se ha concentrado en las cotas más altas del Parque Nacional del Teide, donde el temporal ha dejado lluvia, viento fuerte y agua nieve durante la madrugada.

La borrasca Claudia provocó también más de un centenar de incidencias en Tenerife y Gran Canaria, especialmente por desprendimientos y acumulación de agua en zonas bajas. En las cumbres, el episodio se ha traducido en condiciones invernales puntuales, aunque sin afectar a las vías principales del parque.