No aparece en las postales turísticas ni es protagonista habitual de titulares. Sin embargo, La Guancha, en el norte de Tenerife, es un municipio lleno de identidad, historia y naturaleza que pasa desapercibido para muchos. Incluso la inteligencia artificial lo ha señalado como uno de los pueblos más olvidados del archipiélago.
Entre montañas, barrancos y vistas al Atlántico, La Guancha vive a la sombra de localidades vecinas más promocionadas, como Garachico, Icod de los Vinos o La Orotava. Pero este lugar guarda mucho más que silencio: su leyenda fundacional, su cultura rural y su gente merecen ser recordados.
Origen y leyenda
El nombre de La Guancha se remonta a los tiempos de la conquista. Cuenta la leyenda que un grupo de soldados castellanos vio a una bella aborigen guanche recogiendo agua de una fuente. El capitán, prendado de su belleza, ordenó capturarla. Pero la joven, antes que ser apresada, prefirió lanzarse al barranco.
En su honor, el lugar donde sucedió este episodio se bautizó como Fuente de La Guancha, y hoy constituye el corazón del municipio. Esta historia aún vive en su escudo oficial, donde dos mujeres guanches sostienen un cuenco de barro con una cinta que reza: “Nombre te dieron agua y mujer”.
Tierra entre cumbre y mar
La Guancha ocupa casi 24 km² que se extienden desde las faldas del Teide hasta el océano. Su territorio ofrece un equilibrio entre paisajes rurales, bosques y vistas al mar. A pesar de esta riqueza natural, no suele estar presente en las rutas turísticas más conocidas.
En cuanto a su economía, la actividad principal se centra en el sector servicios y en pequeños comercios, algunos de los cuales complementan la oferta turística de Puerto de la Cruz. Pero más allá de lo económico, La Guancha representa la esencia de los pueblos del norte tinerfeño: trabajadores, tranquilos y profundamente arraigados a la tierra.
El olvido según la IA
Una reciente evaluación realizada por inteligencia artificial ha identificado a La Guancha como uno de los pueblos más olvidados de Canarias, y no sin razón. Entre los motivos, se señala su baja proyección turística, la escasa cobertura mediática y la falta de inversión pública en infraestructuras.
También se destaca el éxodo juvenil, un fenómeno que afecta a muchos municipios rurales de las islas, y que deja al pueblo con menos dinamismo y oportunidades. A diferencia de otras localidades que han sabido revalorizar su identidad rural, La Guancha aún no ha logrado consolidar una marca turística ni cultural fuerte.
Eloísa González
No muchos lo saben, pero La Guancha vio nacer a una de las comunicadoras más conocidas de Canarias: Eloísa González. La presentadora, con una amplia trayectoria en televisión y muy ligada al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, ha llevado siempre con orgullo su origen norteño.
Sin embargo, ni siquiera su éxito ha logrado poner en el mapa a este pueblo de raíces profundas. Y eso dice mucho sobre cómo algunos territorios, por falta de visibilidad institucional o mediática, quedan relegados a un segundo plano, aunque cuenten con grandes valores.
Una oportunidad pendiente
La identidad rural de La Guancha, con sus tradiciones agrícolas, sus bosques y su leyenda fundacional, podría ser la base de una revitalización turística, patrimonial y cultural. Otros municipios como Tegueste o El Sauzal lo han conseguido apostando por el vino, la artesanía o la gastronomía.
En La Guancha hay materia prima, pero falta impulso. Reivindicar su lugar en el imaginario colectivo no es solo una cuestión de turismo, sino también de justicia territorial. Porque el olvido no debería ser el destino de un pueblo que nació de una leyenda y guarda bajo sus piedras la memoria de una isla entera.
