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Presentación en el Cabildo de Tenerife del libro 'Suelos Volcánicos de Canarias'./

Tenerife financia una nueva serie de monografías agroambientales

El primer volumen se llama Suelos Volcánicos de Canarias, de José Manuel Hernández Moreno, catedrático de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de La Laguna

El Cabildo de Tenerife financia una nueva serie de monografías agroambientales, de carácter divulgativo, con las que se pretende acercar el conocimiento científico y académico a toda la sociedad.

El primer volumen se llama Suelos Volcánicos de Canarias, de José Manuel Hernández Moreno, catedrático de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de La Laguna, quien durante más de 40 años, se ha dedicado a la enseñanza y la investigación, y se ha constituido como un referente regional, nacional e internacional en suelos volcánicos.  

Según explicó Berta Pérez, se trata de que las investigaciones y experiencias recogidas en esta obra sirva también “como documento de consulta para expertos agrícolas y medioambientales, contribuyendo así a mejorar el sector”.  

Suelos de Canarias

Los suelos de Canarias se caracterizan por su enorme diversidad en cuanto a su tipología y distribución geográfica, principalmente por la gran variabilidad de los factores que determinan la formación de los suelos: el clima, la vegetación, el material de origen, el relieve y el tiempo de evolución.  

Tal y como recoge el libro en su introducción, los suelos con características ándicas (suelos de origen volcánico) son, tanto en extensión como por su interés forestal y agronómico, los más importantes en gran parte del archipiélago canario.  

Las relaciones entre los componentes característicos de los suelos ándicos y sus propiedades están bien documentadas en Canarias. Sin embargo, apenas existen estudios agronómicos y ambientales que identifiquen los tipos de suelos, así como los procesos físicos y químicos específicos asociados, lo que impide la interpretación adecuada de sus resultados. Además, por lo general, los estudios básicos se encuentran en publicaciones científico-técnicas, lo que dificulta su difusión.