La isla de Tenerife ya tiene en marcha la planta de secado solar de los fangos que se producen durante el tratamiento de aguas residuales en la depuradora Adeje-Arona. Se trata de una instalación "pionera" que permite reducir en el 80% la humedad de los fangos que genera la depuradora.
Según explica la Consejería de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias en un comunicado, esta reducción, que se logra aprovechando la energía solar, permite reducir las emisiones contaminantes que provocan su traslado al Complejo Ambiental de Arico y, además, abre la posibilidad de ser reutilizados con fines agrícolas.
Piscinas de lodo
La instalación s ee compone de cuatro piscinas en las que se produce dicho secado, en el interior de un invernadero de alrededor de 5.000 metros cuadrados de superficie, y con un sistema de ventilación continua. Se utilizan elementos para distribuir, voltear y transportar los fangos tratados para lograr la reducción de su humedad y, con ello, su volumen.
El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, Manuel Miranda, ha señalado la importancia de este proyecto que “va en la línea de cumplir los objetivos de la aplicación del ciclo integral del agua, pues reduce el impacto medioambiental derivado del tratamiento de aguas residuales y abre la posibilidad de otros usos, tanto de las aguas regeneradas como de los lodos producidos durante el proceso”.
La puesta en marcha de la planta se ha hecho a través de una inversión de 5,2 millones de euros del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Tenerife.
