La Universidad de La Laguna ha abierto un expediente informativo (es decir, un proceso de investigación interno) contra el profesor del Grado de Periodismo José Luis Zurita, después de que se haya dado a conocer a través de redes sociales situaciones de presuntas vejaciones y de un supuesto criterio arbitrario para corregir sus exámenes que ha llevado a que la gran mayoría de los alumnos suspendan su examen.
La ola de declaraciones de alumnos de Periodismo se ha dado después de que una de ellas, Zara Fragoso, denunciara a través de sus redes que de 96 alumnos que cursan la asignatura Producción Informativa, solo habían aprobado dos personas —al menos hasta el momento de las correcciones que han tenido lugar este miércoles—. Esta cifra, desde su punto de vista, evidencia una falta de criterio en su forma de corregir.
Una ola de reacciones
A raíz de esta situación, Fragoso ha presentado una queja formal ante la universidad para que se analice el criterio que sigue este profesor. Sin embargo, ha sido una publicación en redes sociales la que ha despertado una ola de declaraciones de exalumnos sobre cómo son clases de Zurita, especialmente centradas en las supuestas vejaciones del profesor hacia los alumnos.
La propia Fragoso denuncia en una conversación con Atlántico Hoy que en los primeros días de clase se refirió a ella delante de la clase como una “vaga” o decía frases como “si te gusta escribir vete al Teide a escribir poemas pero no te metas en la carrera de periodismo”. Incluso apunta que basaba sus clases en criticar el trabajo de otros alumnos.
Supuestas humillaciones
“Un profesor se supone que debe guiar al alumnado, apoyarle, fomentar la profesión. Lo que no puedes hacer es humillar a los alumnos, que haga que todo el alumnado tenga miedo, se sienta mal y sientan que no es su carrera”, valora Fragoso. A raíz de la publicación en redes sociales, muchos graduados se han pronunciado en condiciones similares.
“Se metía con mi forma de vestir y con mi condición sexual”, “es un abusón, cada vez que me ve se ríe de mí” o “casi pierdo el curso por su obsesión por joderme”, acusan varias personas que se han dirigido a Fragoso. Este medio también ha contactado con varios exalumnos que manifiestan haber vivido situaciones similares durante su paso por el grado.
El futuro como amenaza
“Hay compañeros a los que les decía que mejor dejaran la carrera, que escribían fatal, que iban a fracasar”, explica un exalumno de la generación 2020-2024. Otra periodista, de la generación 2017-2021, traslada la misma opinión al respecto de “comentarios que minaban la moral” referidos a la vestimenta, el aspecto o la forma de ser.
“A mí me llegó a decir que 'ojalá no me graduara nunca de Periodismo' en un debate que tuvimos, porque, por supuesto, llevarle la contraria era estar sentenciada”, comenta otra de las exalumnas consultadas. Asimismo, otra periodista también apunta que la llamó “inútil” y le había asegurado que “no iba a tener futuro” en esta profesión.
La queja formal
En la queja presentada por Fragoso también traslada las altas cargas de trabajo que supone esta asignatura o la indisponibilidad de Zurita a la hora de corregir exámenes o de contestar a mensajes, cuestión que otros alumnos también han corroborado a ese medio. En la queja, Fragoso reclama que se revise el criterio de evaluación del profesor por considerar que el resultado de aprobar la asignatura no puede depender “de elementos arbitrarios o externos a mi trabajo real”.
Desde este medio de comunicación hemos contactado con Zurita para conocer su versión de los hechos, sin obtener respuesta. Similar posición mantienen desde la Universidad de La Laguna que han declinado trasladar una posición institucional al estar abierto el expediente informativo, que detallan que no supone un expediente sancionador, sino una investigación interna.
El miedo a las represalias
Buena parte de los mensajes que ha recibido Fragoso tras su publicación destacan el miedo de los alumnos para presentar una queja sobre dicho profesor. De hecho, según explica, tras conocer que la gran mayoría de los alumnos había suspendido el último examen, iban a presentar de forma conjunta la queja. La viralización de la publicación y el temor a las represalias dejó sola a la alumna en la presentación de la queja.
“Tienen miedo y yo lo entiendo, porque al final son alumnos que están en segundo, que saben que van a tener a este profesor en cuarto y en prácticas”, apunta. Sin embargo, Fragoso apunta que ella no tiene miedo a las represalias: “Creo que quien más miedo debería de tener es él”. “Con el miedo no se soluciona nada, con el miedo lo que pasa es lo ha pasado hasta ahora, que todo el mundo agacha la cabeza. Es más importante dejar ver lo que pasa que aprobar”, manifiesta.
