Los vecinos de la zona del Taoro en Puerto de la Cruz están un paso más cerca de ver un barrio más descongestionado gracias al proyecto de conexión entre la calle Esquilón Bajo y la carretera general TF-312 , una actuación propuesta en 2015 que ahora ha tomado forma.
Recientemente, el Cabildo de Tenerife ha recibido la memoria, los planos y el documento ambiental del denominado Proyecto de Urbanización de la Unidad de Actuación 97 (UA-97). La iniciativa, promovida por Anambra del Valle S.L., afecta a un ámbito de 2.448,58 metros cuadrados en la confluencia de la mencionada calle Esquilón Bajo y el camino El Coche, dentro del Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad (PMM) aprobado en 2015.
La publicación del expediente en el tablón de consultas de la Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife (CEAT) marca el inicio de la fase de información pública. Es decir, el proyecto comienza a tomar forma tras 10 años ideado.
Una intervención largamente planificada
El proyecto, redactado por el arquitecto Fernando Hernández García, busca dar coherencia al viario de la zona mediante la prolongación de la calle Esquilón Bajo hasta su conexión con la carretera general TF-312. El plan ordena el espacio con una nueva vía rodada de siete metros de ancho y aceras ampliadas, que aliviará la presión sobre las calles adyacentes.
Se prevé además una rambla peatonal de más de setecientos metros cuadrados y una rotonda central ajardinada que estructurará la movilidad del entorno. A esto se suman pequeñas áreas verdes y la repavimentación de aceras existentes en el Camino El Coche, junto a la reordenación del cruce con la TF-312 para mejorar la seguridad vial.
Una pieza en el puzzle del PMM
La urbanización de la UA-97 está ligada a otros proyectos estratégicos impulsados a través del Plan de Modernización. Entre ellos, destaca la vía Malpaís-Taoro, cuya ejecución corresponde al Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de Puerto de la Cruz y que conectará el Camino El Coche con la carretera del Taoro. La coordinación entre ambas actuaciones resultará clave para ordenar la movilidad y abrir nuevas conexiones con la zona alta.
La exposición del expediente en el tablón del CEAT no implica aún la aprobación del proyecto. El órgano ambiental deberá decidir si basta con la tramitación simplificada o si es necesario un procedimiento ordinario más exhaustivo. Solo tras ese pronunciamiento, el ayuntamiento podrá continuar con la tramitación urbanística.