Aarón Gómez, Darío López y Víctor Hubara se despiden del Regia Comedy

Tres de los humoristas más representativos de Canarias, homenajean en Atlántico Hoy al Regia Comedy, que cerró su escenario este sábado

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Aarón Gómez, Darío López y Abubukaka en el Regia Comedy. / Regia Comedy
Aarón Gómez, Darío López y Abubukaka en el Regia Comedy. / Regia Comedy

Este sábado el Regia Comedy ha cerrado sus puertas al público tras años de compartir cultura y, sobre todo, risas desde las tablas de su escenario. Un local pequeño que ha servido de plataforma de enseñanza y trampolín para el mejor humor, y no tanto humor, del arte escénico canario.

Con la actuación de Luis Álvaro, el local e ideario de Daniel Monago ponía punto y final, o no tan final,  pues tras una etapa de descanso, podría retomar un nuevo concepto cultural.

Sin embargo, el aura tan especial generado en la sala de la calle Jorge Enrique, número 2, durante años será un reto complicado de conseguir. Un aura que han querido recordar en Atlántico Hoy, tres de los grandes humoristas canarios: Aarón Gómez, Darío López y Víctor Hubara (Abubukaka).

Amor y trabajo

“La verdad es que estoy súper apenado”, reconoce Aarón, que pudo despedirse el viernes del Regia Comedy, junto a su 'hermano' profesional lanzaroteño, Kike Pérez. “El Regia es un local que sentimos como nuestro, porque en los inicios le metimos mucho amor y trabajo”, añade.

Explica Gómez que Monago creó un “núcleo cultural” en el centro de Santa Cruz “que no tiene otro de este estilo”. Por ello, el actor confiesa la “tristeza por todas partes” que le genera el cierre y por Diego Monago “que le ponía más corazón que cabeza a un negocio que no es negocio”.

El mal de la cultura

En este sentido, Aarón valora que “siempre es una triste noticia que un lugar de cultura tenga que cerrar por perras. Es el mal de la cultura de toda la vida, que no es tan lucrativa como otras actividades y acaba muriendo un sitio más donde montón de gente, que no tiene tanta visibilidad, podía subirse al escenario, probar material, donde se creaban noches únicas... Es una pena. Nos quedamos huérfanos en Tenerife, en general, porque ya no hay locales de comedia, ninguno. Es triste que una ciudad no pueda fardar de eso”

Un trampolín

Más en lo personal, el tinerfeño recuerda que en ese pequeño escenario ha hecho “de todo" prácticamente. “Hace por lo menos 13 años que estábamos metidos ahí eventualmente. Una época muy intensa y gran parte de lo que soy se lo debo al escenario del Regia y a Diego”, resalta.

“Fue el entrenamiento y el gimnasio para lanzarme después a los teatros”, indica, señalando también otros locales como el Café Teatro Siete en La Laguna y el Shakespeare Café, antiguamente en Santa Cruz, “que han ido también chapando”, se resigna para acabar Aarón Gómez.

Monólogos, claves para la carrera de Darío

Por su parte, el lagunero Darío López (Palante Producciones) explica que, como para muchos, “el Regia fue un lugar de estreno”. Así, señala que, como Aarón, antes de atreverse a subir a los escenarios -que ya llevaba tiempo generando contenido en redes- se planteó hacer contenidos para escenarios. “En ese impasse aparecen los concursos de monólogos, que me permiten probar a ver si me gusta, sin generar compromiso con la gente. Fue muy especial”. De hecho, recuerda Darío que cuando se presentó “el maestro de ceremonia era Aarón”.

Además, puntualiza que, aun siendo “un espacio chiquito”, en el Regia ha vivido “los momentos más hilarantes y las mayores risas” que ha compartido en un teatro. No en vano, afirma que en su reciente última actuación en abril ha sido la vez que más se ha reído sobre un escenario. “En mis actuaciones estoy casi todo el rato serio, pero en esta ocasión lloré tres veces de risa en la misma actuación”, comenta.

Conexión y magia

Darío, que ha actuado en teatros como el Guimerá, auditorios y grandes teatros de todas las islas, explica que el “mayor nivel de conexión con el público y de magia en el ambiente se ha dado en el Regia. Y por las garimbas también, un factor importante. En ningún otro sitio he percibido ese momento de conexión tan potente”.

Por último, el creador de Palante Producciones confiesa que echará al Regia “mucho de menos”, valorando que “ha sido muy emotivo a todos los niveles”. Por suerte para él, también se pudo despedir en escena. “Quiero agradecer el trabajo de Diego y Natalia por ese amor que tienen por todas las artes”, finaliza.

Abubukaka

No quiso tampoco dejar palabras de agradecimiento al Regia Comedy, el actor y humorista, Víctor Hubara, componente del grupo Abubukaka. "Para nosotros representa una época muy bonita", confiesa. "Como Abubukaka, empezamos en los bares de La Laguna y cuando abrió el Regia era trasladar todo eso a Santa Cruz, donde siempre era más complicado actuar, porque no había muchos espacios y creo que fue una apuesta por café teatro muy buena”, añade el humorista grancanario.

Hubara, junto a sus tres compañeros de Abubukaka -Carlos Pedrós, Amanhuy Calayanes y Diego Lupiáñez- han vivido noches únicas en el Regia, como resalta al recordar que les dejaba “ese sabor de boca bonito” de tener a la gente cerquita y “hacer aquellos Abubudarks”, que llamaban a esos “bolos más oscuros, con ese público cerca en el que parecía que todo valía”. Por todo ello, Víctor cree que “eso marcó la comedia que ha habido en Tenerife y en Canarias porque espacios como este te permitían ese contacto más gamberro con el público”.

Tristeza

Resignado, Hubara expone que “tristemente, casi todos estos impulsos terminan cerrando” y para Abubukaka, en aquella época, “representó algo muy bonito. Cuando salimos del Café Siete, empezamos a actuar en teatros, algo maravilloso, pero en los bares tenías a la gente cerquita”.

Para terminar, el actor y humorista recordó que hace poco volvieron al Regia con Aarón y “fue muy bonito volver a tener a esa gente cerquita. Encima, el rollo COVID, las mascarillas… El volver a meternos en esa cueva de nuevo fue una alegría”.  Por ello, y en nombre de Abubukaka, se muestran “tristes con la noticia y ojalá que se vuelvan a abrir este perfil de espacios para las generaciones de cómicos, intérpretes o lo que sea, porque es un contacto de aprendizaje directo maravilloso, cercano, caliente y muy agradecido”.