La historia de Canarias no solo se encuentra en su geografía y su cultura, sino también en los apellidos que han sido transmitidos de generación en generación. Aunque muchos de los apellidos más comunes en el archipiélago, como Rodríguez, González o Hernández, tienen origen castellano, todavía hay vestigios de los linajes aborígenes que han resistido al paso del tiempo.

Gracias a estudios como los realizados por el investigador Carlos Platero Fernández, se ha podido identificar cuáles son los apellidos de origen guanche que aún se encuentran en las islas. Esta investigación, recogida por el periodista Antonio Jiménez en la Oficina de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Arucas, revela un legado que sigue vivo en muchas familias canarias.

Apellidos de origen guanche

A pesar de la colonización y la asimilación cultural tras la conquista de Canarias, algunos apellidos aborígenes han perdurado hasta nuestros días. Entre ellos destacan Oramas —787 personas lo tienen como primer apellido y 779 como segundo—, Tacoronte —usado por 1.033 personas como primer apellido y 1.073 como segundo— y Chinea —con 2.199 registros como primer apellido y 2.085 como segundo—. 

Además, existen otros apellidos guanches establecidos en las islas como Guanche, Bencomo, Baute, Dara, Taoro, entre otros.

Conquistadores y colonos

Con la llegada de los conquistadores peninsulares y europeos, muchas familias adquirieron apellidos de origen castellano, andaluz, catalán y mallorquín. Algunos de los más frecuentes son Alonso, García, Cabrera, Hernández y Rodríguez. También hay apellidos que provienen de la influencia de los conquistadores romanos y franceses, como Bethencourt, Marichal, Perdomo, Dumpiérrez o Bristol.

Uno de los datos más curiosos es la fuerte presencia de apellidos de origen portugués en Canarias. Según el autor Francisco García-Talavera Casañas, se estima que uno de cada tres canarios lleva un apellido portugués como primer apellido y que la mitad de los apellidos en el archipiélago tienen esta procedencia. Esto se debe a la importante migración portuguesa a las islas durante los siglos XV y XVI.

Un legado que sigue vivo

Los apellidos son un reflejo de la historia de Canarias, una tierra que ha sido punto de encuentro de culturas y civilizaciones. Desde los linajes guanches hasta la influencia de colonos y comerciantes europeos, el ADN de las islas se esconde en cada apellido.

Aunque muchos nombres han evolucionado y se han adaptado a lo largo del tiempo, el recuerdo de los antiguos habitantes de Canarias sigue vivo en sus descendientes.