Ariadna Hafez, la ‘sirenita canaria’ que baila bajo el mar

‘Bajo el mar vives serena, siendo sirena eres feliz’ dice una de las canciones más famosas de la historia de Disney y la grancanaria Ariadna Hafez es su máxima representación

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Ya lo decía ese pequeño cangrejo rojo tan famoso: Ariel, escúchame, el mundo exterior es un lío, la vida bajo el mar es mejor. La sirena que protagoniza la historia de hoy es un poco diferente a esa muchacha pelirroja con la que niños y niñas sueñan. Esta sirena nació en Gran Canaria, tiene el pelo negro y rizado, no tiene que vender su voz a una malvada bruja para conseguir sus dos piernas y, sobre todo, desea estar en el mar con todas sus fuerzas

Ariadna Hafez va a presentar el miércoles 14 de febrero, junto al cineasta y fotógrafo submarino, André Musgrove, The Deepest Dance. “Es un cortometraje, una coreografía, grabada íntegramente bajo el agua, en los barcos hundidos de Nassau, en las Bahamas”, cuenta la artista a Atlántico Hoy. El cortometraje saldrá en Instagram, en Youtube y en Facebook.

Un año de trabajo

The Deepest Dance son sensaciones plasmadas en una coreografía. “Cuenta lo que yo estaba pasando en esa época”, explica Ariadna, “me encontraba en un momento de mi vida en el que sentía que estaba estancada, que llevaba mucho tiempo en el mismo lugar; quería salir de ahí, buscar nuevas oportunidades, explorar esa libertad”. El cortometraje no tiene voz, es todo una danza que nació de las dos cabezas pensantes y creativas de la bailarina y de su amigo André. 

Estuvieron un año dándole forma. “Estuvimos dándole vueltas a la cabeza, buscando ideas, viendo cómo podíamos hacerlo”. Y luego, llegó el viaje a Bahamas, donde estuvieron 10 días trabajando ellos dos solos para crear una obra de arte bajo el agua. “No es solo bailar en un barco hundido”, comenta, “tiene que ver en cuáles, qué parte del barco queda mejor en cámara, buscar la mejor luz…”. 

Un puzle

André conoce la zona como la palma de su mano, Nassau es su hogar y ha buceado desde que era pequeño. Fueron barco por barco para encontrar los planos perfectos. “El storyboard no hicimos imagen por imagen, desde el ángulo en el que se iba a grabar, el movimiento más bonito, cómo entraba la luz en el agua. Fueron 10 días donde creamos un puzle de mil piezas y luego las unimos”. 

Durante las dos semanas de rodaje, tanto Ariadna como André pasaban unas ocho o 10 horas en el mar. “La mejor luz es durante el amanecer porque los rayos entran más suaves, en diagonal, y el mar suele estar más calmado”. La mayoría de las tomas están grabadas a unos 18 y 25 metros de profundidad, “cuando llegábamos a casa y veíamos las imágenes que habíamos grabado durante el día nos dábamos cuenta de lo que increíble que era lo que estábamos haciendo”.