Canarias, territorio de leyendas: estas son algunas de las más curiosas

En cada lugar del Archipiélago podemos encontrar distintas historias llenas de misterio que han permanecido en la cultura local con el paso de los años

Guardar

Canarias Mirador de El Salto del Enamorado, leyenda en La Palma. / AH
Canarias Mirador de El Salto del Enamorado, leyenda en La Palma. / AH

Además de tener un paisaje y una gastronomía única y especial, Canarias destaca por sus múltiples atractivos, entre ellos su historia. Las Islas poseen una tradición rica e inigualable donde destacan sus leyendas.

En Atlántico Hoy ya hemos dado a conocer el pueblo que esconde el Árbol Garoé de El Hierro, y como el Garoé podemos encontrar narraciones que han saltado de generación en generación, como la de Gara y Jonay, Guayota, la niña de las peras o la Reina Ico, entre muchas otras que han formado parte de los canarios desde siempre.  

A parte de las más conocidas, cada una de las Islas tiene sus propias leyendas. Algunas de ellas, como las que vamos a citar a continuación, están recogidas en múltiples libros y reportajes de historia canaria. 

Los chorros de Epina

Además de ser uno de los lugares más especiales y transitados de La Gomera, los chorros de Epina --ubicados en el municipio de Vallehermoso-- esconden una leyenda que se ha hecho a lo largo de los años bastante popular en Canarias. En general narra que el agua tiene propiedades curativas, así como que quien bebe de sus caños en cierto orden tendrá suerte o encontrará el amor. 

También se decía que su agua revelaba el destino, ya que si se mantenía quieta mientras la personas se reflejaba significaba que el amor y la felicidad llegarían pronto. Pero si se daba el caso contrario, su significado era de mala suerte y desamor.

El salto del enamorado

De esta surge uno de los miradores más especiales de la isla de La Palma, concretamente en el barrio de La Galga. Esta leyenda cuenta la historia de un pastor que estaba enamorado de una joven, la cual le ignoraba constantemente. Se dice que debido a la insistencia del hombre, ella le retó a saltar con su lanza desde un lado al otro del barranco, a lo que él accedió. 

Al aceptar la propuesta cegado por el amor, según cuenta la leyenda, el cayó hacia el fondo del barranco, mientras que ella lamentó esta petición toda su vida. 

Canarias Mirador de El Salto del Enamorado, leyenda en La Palma. / AH
Salto del Enamorado, mirador y leyenda en La Palma. / AH

El fantasma de la Casa Lercaro

Esta historia ha llegado incluso al conocido programa de misterio Cuarto Milenio. La Casa Lercaro se encuentra en el municipio tinerfeño de La Laguna, y alberga el Museo de Historia y Antropología de la isla. La leyenda cuenta que a finales del siglo XVI, cuando la familia Lercaro habitaba en dicha casa con su hija Catalina, la obligaron a casarse con un señor mayor, por lo que ella decidió quitarse la vida tirándose a un pozo de la vivienda. De hecho, esta historia también apunta que se encuentra enterrada en algún lugar de la casa y que debido a la tragedia su familia se trasladó a vivir a La Orotava. 

La leyenda sigue viva, ya que hasta la actualidad son varias las personas que han afirmado haber escuchado pasos, voces e incluso haber visto una sombra o una figura aparentemente de mujer vestida de blanco en el lugar.

Casa Lercaro. / TURISMO ISLAS CANARIAS
Casa Lercaro y Museo de Historia y Antropología de Tenerife. / TURISMO ISLAS CANARIAS

Pino de Casandra

Como recoge la web de Turismo de Gran Canaria, la presa de La Majada Alta o de Las Niñas está presidida por el denominado Pino de Casandra. Se trata de un imponente árbol que tiene más de tres siglos de historia y cuenta con una leyenda muy conocida en la isla. 

A pesar de que no existe versión oficial, se cuenta que una joven de 15 años fue tachada de bruja por la envidia y habladurías de los vecinos del lugar. La joven sería entonces quemada en el mismo árbol, donde sus sentimientos más puros, ingenuos y naturales fueron leídos como una maldición del demonio. Se trata además de un pino que ha sobrevivido a varios incendios.

Pino de Casandra, en Gran Canaria. / MARCOS MORENO - AH
Pino de Casandra, en Gran Canaria. / MARCOS MORENO - AH

San Borondón

Sin duda, es la leyenda más popular de Canarias, la cual afirma que hay una isla que aparece y desaparece en el mar o se esconde detrás de una densa niebla desde hace varios siglos y que puede verse de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. La supuesta isla llegó a aparecer en diversos mapas medievales, y según informaciones oficiales su origen viene de un viaje que realizó el monje irlandés San Brandan por el Atlántico sobre el siglo IX, quien aseguró que habían llegado a una isla llena de árboles y arena negra fina, pero que al final resultó ser una criatura marina. 

La leyenda cobró mucha fuerza en Canarias, y se dice que se organizaron entre los siglos XVI y XVIII expediciones para descubrirla entre las que se encuentra una afirmación del ingeniero Leonardo Torriani, quien describe en la época de Felipe II sus dimensiones y localización. La explicación que se da actualmente es que esa isla que muchas personas afirman haber visto o fotografiado --hay un vídeo en YouTube grabado en 2003-- correspondería a una ilusión óptica sobre la superficie del mar, la cual sería un reflejo de la isla de La Palma. 

Pedro Perico

La historia de Pedro Perico es muy conocida en Lanzarote. Según recoge la leyenda, se trataba de un aborigen que un día alrededor del año 1.500 decidió pelear contra un macho cabrío temido por los isleños, los cuales le consideraban el diablo disfrazado de bestia, para poner fin a este temor. 

La leyenda cuenta que a la vista de varios testigos, durante la fuerte lucha el animal arrastró al aborigen hasta que los dos cayeron y nunca más se supo de ambos, y por ello se dice que ''a Pedro Perico se lo había llevado el diablo''. 

Archivado en: