Cuando el carnaval depende de un número

Artículo de opinión del Grupo EnMascarada: Sabemos que desde que la situación empeore y nos suban al nivel 3, se para toda la actividad que están realizando los grupos del carnaval

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Murga en plena actuación del carnaval. / Grupo EnMascarada
Murga en plena actuación del carnaval. / Grupo EnMascarada

Eso es lo que deben pensar muchos carnavaleros/as tras la entrada en el día del ayer del nivel 2 por la pandemia de la COVID-19. Sabemos que desde que la situación empeore y nos suban al nivel 3, se para toda la actividad que están realizando los grupos del carnaval (ensayos, presentaciones,…) y por lo tanto los concursos y galas corren un serio peligro de poder realizarse.

Muchos pensarán que es momento de mirar por la salud de todos y olvidarnos del carnaval y lo entiendo perfectamente, pero creemos que el carnaval no es sólo una fiesta; es parte de nuestra identidad cultural y del tejido económico de nuestra isla. Tanto es así que la cantidad de dinero que mueve el carnaval en tiendas, costureras, instrumentos, zapatos,.. no es una cifra pequeña. Por otro lado son muchos, los que buscan una válvula de escape para poderse distraer, siempre manteniendo las medidas de seguridad, pero que les permitan romper con la rutina de este último año.

Los grupos se han adaptado a  esta nueva ‘normalidad’ y han acatado unas bases de un concurso de murgas, que en otro momento serían impensables, con un tema en fase y otro en la final. Concurso que han apoyado en su gran mayoría, con muy pocas bajas hasta ahora de cara al 2022 (Triquikonas, Marchilongas, Klandestinas, Ensalitradas y La Traviata); hecho es totalmente contrario en Las Palmas de Gran Canaria, en donde como mucho participarán quince murgas en un concurso descafeinado y en donde las murgas que en los últimos años han obtenidos los primeros premios han decidido no apoyar esta fórmula de concurso para el 2022. Pero sin embargo en el resto de colectivos, casi no se han producido bajas, incluso en  uno de los más sensibles como pueden ser las murgas infantiles, las ausencias han sido más bien pocas. El carnaval del 2022 en Santa Cruz de Tenerife que se fundamenta en concursos y galas, sin tener actos en la calle, en principio. El único que se ha barajado desde el primer momento es el concurso de Ritmo y Armonía, para el cual se ha estudio varias ubicaciones para realizarse y la que se ha visto con más opciones es la del aparcamiento del Parque Marítimo, pero siempre acotando la entradas del público para evitar aglomeraciones y posibles problemas a posteriori.

Las Galas se están ensalzando como el plato fuerte para el próximo febrero pero, con la incertidumbre del número de candidatas que puedan haber debido a las crisis económica por las que pasan las empresas canarias, a día de hoy se baraja un número alto de candidatas adultas ((entre 12 y 14), y una buena representación de candidatas infantiles y de los mayores, en un número menor al que nos hemos acostumbrado. Otro cosa es saber si tendrá que realizarse pruebas PCR antes de dichas galas, como ha anunciado en el carnaval grancanario; y si es así y se da positivo, quien se quedaría de cuarentena (candidata, diseñador, equipo,…). Una situación muy cambiante que nos hace replantear nuestra realidad casi día a día.

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