Un grupo de amistades armando una parranda en el patio de una casa, en la plaza del pueblo o en un comedor después del almuerzo; un par de guitarras, unos timples y quizás una cuartita vino. Riangarianga en las cuerdas, suena la música y alguien más 'echaito palante' entona una canción. Así comienza de repente un concierto de música canaria, desde la raíz de lo tradicional y colectivo.
La próxima parranda ya tiene fecha y está organizada a las cuerdas de Domingo Rodríguez 'El Colorao'. El timplista canario reunirá a cantadores y artistas este sábado 16 de diciembre a las 20:00 horas, no en el patio de una casa, sino en el Teatro Pérez Galdós para presentar su proyecto Surco. Atlántico Hoy habla con el artista para conocer más sobre su nuevo trabajo y cómo, como personaje del folclore canario, ve el panorama musical actual en Canarias.
[Pregunta] ¿Cómo surge este nuevo proyecto y qué trae consigo?
[Respuesta] Se cumplen 20 años de Aulaga, que fue grabado en bodegas y patios de casas, sin cascos ni auriculares, huyendo de toda la dinámica seria de los estudios, tratando de grabar el ambiente parrandero y lo que se despide en los sitios donde la gente está tocando y cantando con toda la normalidad del mundo. Se presentó en el Auditorio Alfredo Kraus y fue un éxito. A los 10 años me encargaron repetirlo, pero mucha gente ya había fallecido, por lo que propuse un proyecto nuevo, Jable. Un trabajo también espectacular con un elenco importante de cantadores de todas las islas, como Ico Arrocha, Abelardo 'El Tormento', Ciro Corujo, Candelaria González y Fabiola Socas.
Este año se cumplen 20 años de uno y 10 años del otro. Me encargaron un nuevo proyecto y se me ocurrió Surco. Hay una cantera nueva maravillosa que están aprendiendo, bebiendo de la fuente, cogiendo estilos ancestrales y están cantando con unos estilos maravillosos. Ahora el cantador y la música en Canarias tienen un buen momento, por lo que quería representar en Surco la idea de que lo que se plantó en su momento, está germinando.
¿Quiénes son las voces y artistas que le acompañan en esta ocasión?
Nos mezclamos jóvenes con viejos y hacemos una parranda donde ellos están con la gente que son sus guías, como puede ser don Antonio Corujo, con casi 90 años es el más viejo de los que participan, Abelardo 'El Tormento', Hector González y muchos más. Estamos contentísimos de compartir con gente que respeta tanto la tradición y se interesa por la cultura y el patrimonio musical de Canarias.
El panorama musical actual en Canarias
¿Cómo ve el panorama folclórico actual de las Islas?
En cada isla es diferente. Fuerteventura y Lanzarote gozan de una salud excepcional. Hay mucha gente importantísima. En las demás islas, hay cantadores que están saliendo con bastante respeto, pero no es este el grupo masivo de amigos que se reúnen. En las otras islas son más individualizados que en Fuerteventura y Lanzarote, que son como colectivos de amigos que se reúnen y cantan y parrandean, que aprenden, hablan de los señores mayores, se preocupan, me preguntan por los archivos y me piden información. Las islas orientales ahora tienen un buen momento.
Hirahi Afonso está siendo cada vez más conocido como timplista. ¿Cree que él junto a otros artistas como Valeria Castro y Lajalada suponen una modernización de la música canaria?
Por supuesto. Hirahi fue alumno mío y Lajalada es una tipa a la que admiro mucho, con un talento excepcional. Están haciendo una labor excepcional, pero no investigan la música tradicional, sino que simplemente la oyen y a partir de ella, hacen su música y sus versiones. Es música inspirada en la raíz, pero donde apenas se reconoce esa raíz.
Sin embargo, los pibes que participan en Surco son una generación que no está contaminada por músicas nuevas. Es una generación como ocurría antes, que se diferenciaba a las islas al escuchar cantar a la gente. Los demás hacen una música maravillosa, influenciada por la música canaria, pero que no tiene esos localismos ni el folclore en su esencia máxima. El folclore es cambiable y me parece perfecto que se haga, pero también se necesita beber de la fuente y representarla tal cual. Por ello, Surco retoma el folclore tradicional, a la vez que moderno, pero con la raíz bien marcada.
Ahora el Archipiélago es más conocido por otros géneros musicales, como el urbano por Quevedo. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Me parece perfecto todo lo que hagan los artistas canarios, como lo hizo Pedro Guerra o Braulio, y ahora lo están haciendo Quevedo y Valeria Castro. Están haciendo su música, que no tiene que ver con la raíz ni con la tradición, pero están llevando a Canarias al mundo. Todo lo que se haga por Canarias, se venda desde aquí y lleve el nombre de las islas por el mundo, me parece perfecto. Hay música de toda esta gente que me gusta más y otra que me gusta menos, pero todas las aplaudo porque llevan mucho trabajo detrás y merecen todos mis respetos. Pero la línea mía, y la que vamos a representar con Surco, es otra historia. Voy por la modernidad, pero partiendo desde la tradición, con un rango de pureza.
El futuro de la música
Presenta este trabajo 20 años después de Aulaga y 10 años después de Jable. Quizás es pronto para decir nada, pero ¿habrá un nuevo proyecto dentro de una década del trabajo que presenta este sábado?
Pienso morirme con 120 años haciendo trabajos y alimentando todos los sueños que tengo. De momento vivo el día a día y estoy haciendo esto. Todo para mí me viene como caído del cielo, cosa que agradezco. Lo que venga dentro de 10 años, ya llegará y, de aquí allá, voy a ir a tope como siempre he estado viviendo y trabajando. Espero que dentro de 10 años podamos presentar otro proyecto y también dentro de 30, 40 y con 120 años pueda seguir haciendo trabajos.
¿Cómo cree que será el futuro de la música tradicional canaria?
Todo tiende a universalizarse, digamos a mezclarse. Lo que intento con mi forma de tocar y mi forma de entender la música es que cuando la gente oiga un timple o a un canario cantar, diga 'Esto es Canarias'. La música tradicional canaria es como el flamenco, tiene una fuerza única e irrepetible. Cuando se oye tocar a un guitarrista flamenco, se sabe que es de Andalucía. Creo que en Canarias pasa lo mismo y se manifiesta a través del timple. Cuando alguien toca el timbre y ha mamado la música de raíz, se nota que hay algo diferente, una historia. Mi concepto, mi idea y mi sueño es que la gente capte la esencia de la música tradicional, que somos un pueblo con una música bastante rica en expresión, y que podamos desde esa perspectiva abrirnos al mundo.