Hoy en día, "no existe en España una educación sexual, tenemos todavía una concepción franquista de la sexualidad, que no han abordado ni gobiernos de derecha ni de izquierda", dijo Miquel Fernández, autor de la biografía de Pedro Zerolo, durante la Jornada Luces, cámara, identidad. Respuesta a la transfobia y los discursos de odio mediante el cine, el activismo y la educación, celebrada en la Universidad de La Laguna (ULL) por el Día Internacional contra la LGBTIQfobia.
Las ponencias giraron en torno a la representación LGTBIQ+ en el cine, la necesidad del activismo y de cómo se debe afrontar la educación sexual en un contexto de reacción, como prefirió llamarlo la escritora y activista Elisabeth Duval: "Cuando hablamos de una ola reaccionaria hablamos como de un fenómeno natural, inevitable y no creo que esta reacción tenga que pasar sí o sí".
Currículo
Para Fernández, es de vital importancia incluir la educación sexual "dentro del currículo escolar y llevarlo a cabo por expertos, sexólogos, pedagogos", porque la sexualidad "no es una cuestión de opinión, hay más de un siglo de estudios", y tampoco puede reducirse a la intimidad: "Nadie dice que los padres tienen que enseñar historia o matemáticas".
Señala que una educación sexual mal llevada también es fuente de problemas, y tiene que ser inclusiva y realista, porque por un lado, "el bullying lgtbifóbico mata" y, por otro, la información sexual que se recibe actualmente "viene en gran parte de la pornografía".
Derechos humanos
"Se sigue cuestionando que la escuela tiene que enseñar educación afectivo-sexual”, confirma Fabiola Hernández, del área de Igualdad y Educación Afectivo-Sexual del Servicio de Inclusión del Gobierno de Canarias, quien lamentó que, a pesar de los avances normativos, aún existan resistencias. También subrayó la necesidad de que los derechos reconocidos legalmente se traduzcan en prácticas educativas reales: "Nuestra labor es convertir los derechos humanos en algo pedagógico, vivencial".
La experta destacó que Canarias cuenta con una hoja de ruta clara: “Tenemos un plan de igualdad y educación del sistema educativo”. En él se incluyen ejes como la “diversidad afectivo-sexual de género” y la “perspectiva integral de educación afectivo-sexual”.
Incluir a las familias
Su área es un "servicio de apoyo, asesoramiento y acompañamiento a la escuela en todas las situaciones que se puedan dar". Y además de a profesorado y alumnado, esto incluye a las familias: “Tiene mucho más impacto si, cuando creas un recurso, ofreces un material o creas un proyecto, intentas implicar a toda la comunidad”.
Hernández también recordó que el Archipiélago dispone de un protocolo específico para acompañar al alumnado trans: “Ha sido pionero y referente a nivel estatal, creo que también nos tenemos que reconocer”. No obstante, reconoció que debe ser actualizado y que queda camino por recorrer: “No quiere decir que lo tengamos todo hecho ni que todo lo que se haga se hace bien, pero creo que es importante”.
