Crónicas de la pandemia es una novela en la que cada capítulo es una crónica de una situación derivada de la pandemia, “pero todos los capítulos están urdidos en la figura del epidemiólogo, Jaime García, el protagonista de mi historia”, comenta a Atlántico Hoy el autor, Amós García, epidemiólogo y vacunólogo.
García nos comenta que parte de su obra es fruto de la imaginación y advierte que en esta novela “cualquier parecido con la realidad no siempre es mera coincidencia”.
Crónicas de la pandemia
Amós García fue la cara visible de la pandemia durante mucho tiempo, médico epidemiólogo ocupó la presidencia de la Sociedad Española de Vacunología y la jefatura de Epidemiología del Servicio Canario de Salud.
En unas semanas, durante el mes de diciembre presentará su primer libro, cuyo nacimiento se debe al compromiso que adquirió cuando cesó su período laboral activo, o sea, cuando se jubiló hace algo más de un año.
Motivos
“Me comprometí en intentar, de alguna manera, transmitir lo que supuso para los profesionales sanitarios los años de la pandemia”, destaca, indicando que desde el principio tenía claros sus objetivos.
La idea era, nos cuenta, “reforzar el papel tremendamente positivo y responsable de los profesionales sanitario y, agradecer a la ciudadanía el comportamiento ejemplar que tuvo”.
Reivindicaciones
Por otro lado, explica el autor que su obra también juega un papel fundamental relacionado con tres reivindicaciones: “ la ciencia frente a la inconsciencia, el conocimiento frente al desnortamiento y la verdad frente a la mezquindad”.
La mentira es algo que no tiene cabida ni en el libro ni en la sapiencia de García quien critica que algunas personas "se hayan dedicado a mentir en lo peor de la pandemia demuestra que hay que ser muy mezquino”.
Papel protagonista
García ocupó un papel mediático y protagonista a la hora de explicar a la población que residía en España los distintos procesos que se afrontaban y las dudas con respecto a la vacunación, lo que le ocasionó innumerables críticas y hasta acoso en diferentes redes sociales.
“Era consciente de lo que podía ocurrir al exponerme tanto mediáticamente - ¡y había que exponerse porque era necesario explicar lo que era una pandemia a una población absolutamente atemorizada!-, sabía que eso iba a traerme el cariño de la inmensa mayoría y también el desprecio de una minoría”.
Respeto y desprecio
Añade el epidemiólogo que las situaciones complicadas que pasó a nivel personal las situaba en el contexto adecuado, “pero nunca superaron las infinitas muestras de respeto y cariño” que recibió. “Curiosamente, todavía me paran por la calle para decirme gracias, y eso es impagable”.
Otro asunto que destaca el autor, tanto en su libro como en la realidad, es lo poco que se ha aprendido de lo vivido. Reseña que si no somos conscientes de los desencadenantes causantes de la pandemia, “volveremos a caer en el mismo error”.
¿Se ha aprendido de la experiencia?
“Las situaciones que posibilitaron la pandemia siguen existiendo y no veo que se actúen sobre ellas. No veo que se actúe sobre el cambio climático, ni sobre la pobreza, ni sobre la necesidad de entender que la salud humana no es independiente de la salud ambiental”, subraya.
A su vez, García insiste en reforzar una idea y cuestiona si nos hemos olvidado que el covid era una enfermedad animal que pasó al hombre, lo mismo que con el ébola o la gripe aviar, “que es una enfermedad de origen animal y que, afortunadamente, aún no ha pasado al hombre”.
Puede volver a pasar
Preguntamos al epidemiólogo si, teniendo en cuenta lo que ha expresado, considera si estamos preparados para afrontar otra pandemia a lo que responde que “indudablemente sabemos más y estamos mejor preparados, pero no se ha reforzado el sistema sanitario como pieza angular del Estado de Bienestar”, matiza.
Actualmente se está hablando de los efectos de la gripe aviar a lo que el científico expone que se están llevando a cabo las acciones precisas, confinando a las aves y tomando otras medidas necesarias, aunque reconoce que son medidas “tremendas” para las personas cuyos ingresos económicos dependen de la crianza de gallinas..
Humor y horror
En cualquier caso, el epidemiólogo, garante del buen humor que le caracteriza, añade que “ojalá, ya que se están confinando las aves, también se confinaran a esas personas y a esas banderas con lucen pollos, haciendo mucho daño a la ciudadanía”
Volviendo al libro y a la pandemia, Amós García lamenta que mientras en España se llegaban a contar hasta mil personas fallecidas al día, “que se dice pronto”, algunos hicieran negocio con las mascarillas.
Pide no olvidar
“Me gustaría que cerráramos los ojos y recordáramos el dolor y el sufrimiento por el que pasó la ciudadanía. No podemos olvidar que en este país llegaron a haber más de mil muertos al día”.
Añade que tampoco se puede olvidar el sufrimiento por la pérdida de seres queridos, ni lo que supuso para muchas personas y familias las pérdidas económicas. “Ante este escenario tan dramático, que haya habido gente que haya aprovechado para hacer caja, me resulta repugnante”, concluye.
El libro de Amós García, Crónicas de la pandemia, será presentado a partir del próximo mes de diciembre con fechas aún por determinar.
