Las enfermedades neurodegenerativas, con el Alzheimer a la cabeza, son uno de los grandes retos de la salud, convirtiéndose cada vez más en “una pandemia silenciosa” a la que se enfrenta la humanidad, según ha señalado Manuel Sánchez Malmierca, presidente de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC).
Su declaración nace dentro del contexto del congreso 20th Meeting of the Spanish Society for Neuroscience (SENC), que se celebra en Gran Canaria del 3 al 5 de septiembre, en el que expertos se han reunido para abordar los avances y el futuro de la investigación de estas enfermedades. Los investigadores alertan de su impacto sanitario y social y reclaman mayor inversión para alcanzar tratamientos efectivos.
Más diagnósticos
Sánchez apunta que el aumento de diagnósticos de estas patologías está ligado al envejecimiento poblacional. “España es uno de los países más longevos del mundo. Vivir más años es un éxito social, pero conlleva un mayor riesgo de patologías como Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple”, explica.
El problema se focaliza en la falta de tratamientos curativos. “Todas las enfermedades neurodegenerativas son hoy incurables. Solo disponemos de terapias paliativas, y ni siquiera logran frenar su avance”, señala.
En el caso del Alzheimer, recuerda que es especialmente prevalente y que suele diagnosticarse cuando el daño cerebral comenzó una década o dos antes: “Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad llevaba 10 o 15 años gestándose. Eso dificulta enormemente atajarla”.
Un gran reto
Juan de Dios Navarro, profesor de fisiología en la Universidad de Castilla-La Mancha, coincide en la gravedad del reto. Es por ello que el objetivo que se marcan como investigadores es detectar la enfermedad mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas de pérdida de memoria.
“Sabemos que esas proteínas tóxicas pueden empezar a acumularse hasta 20 o 25 años antes de que la persona note algo. Si logramos identificarlas a tiempo con pruebas fiables, podremos empezar a tratar antes y retrasar la aparición de los problemas”, afirma.

Avances en Alzheimer
Navarro compara esta estrategia con lo que ya ocurre en el Parkinson, donde los tratamientos disponibles permiten a muchos pacientes vivir sin síntomas durante décadas pese a tener la enfermedad. “Con el Alzheimer buscamos lo mismo: ganar tiempo y asegurar la mejor calidad de vida posible”, asegura.
El experto expone que, aunque los avances contra el Alzheimer son lentos, poco a poco se están dando pasos, como la aprobación de nuevos medicamentos basados en anticuerpos, diseñados para atacar una proteína dañina que se acumula en el cerebro de los pacientes, “algo que no ocurría en mucho tiempo”.
Necesidad de inversión
Pero para todo ello hace falta financiación. De ahí que tanto Sánchez como Navarro coincidan en reclamar una mayor inversión pública y privada para lograr avances en la investigación.
“La ciencia no es un gasto, es una inversión. Cada euro invertido revierte en un ahorro enorme en salud y bienestar social. Lo vimos con la COVID-19: cuando hubo recursos, llegaron soluciones en tiempo récord”, recuerda el presidente de la Junta Directiva de la SENC.
Un mensaje que refuerza el Doctor en Fisiología: “Si no ponemos al Alzheimer y al resto de enfermedades neurodegenerativas en el centro de la agenda, el coste económico, social y personal será insostenible para una sociedad avanzada como la nuestra”.
Congreso
El 20th Meeting of the Spanish Society for Neuroscience (SENC), que se ha celebrado del 3 al 5 de septiembre en el Palacio de Congresos de Canarias, ha reunido a más de 700 especialistas nacionales e internacionales con un objetivo común: comprender mejor cómo funciona el cerebro para afrontar los grandes retos en salud cerebral del siglo XXI.
Durante tres días, los investigadores han compartido los avances más recientes en ámbitos tan diversos como las enfermedades neurodegenerativas, el envejecimiento saludable, las lesiones medulares, los trastornos de conducta o el desarrollo de tecnologías inspiradas en el cerebro humano, incluida la inteligencia artificial. El congreso se consolida así como una de las citas científicas de referencia en Europa en el campo de la neurobiología.
El programa científico ha incluido desde estudios pioneros sobre cómo la pérdida de conectividad entre neuronas puede anticipar el desarrollo de patologías, hasta investigaciones centradas en el papel de las células gliales y la plasticidad cerebral. Además, se han presentado nuevas herramientas como la neuroimagen avanzada, la genómica y la inteligencia artificial, que están abriendo el camino hacia diagnósticos más precoces y tratamientos más personalizados.

