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Cultura

Esta es la famosísima serie de animación infantil que se hace en Canarias

La serie ha sido producida por Atlantis Animation cuya sede se ubica en la céntrica calle Castillo de Santa Cruz de Tenerife

2 minutos

Marinette Dupain-Cheng y Adrien Agreste, protagonistas de 'Las Aventuras de Ladybug'./

El auge del sector audiovisual en Canarias es indudable, simbolizado por la multitud de superproducciones de Hollywood que se han rodado en el Archipiélago en los últimos tres lustros. Títulos como A todo gas, Aliados, Jason Bourne o Exodus son solo algunos de los más famosos ejemplos.

Es menos conocido, sin embargo, el prestigio de las productoras instaladas en el Archipiélago, amparadas por los beneficios fiscales de la Zona Especial Canaria (ZEC), que se dedican a la producción de videojuegos o de animación.

En el segundo de los casos, hay una serie en particular que se ha convertido en una de las series más relevantes del momento, seguida por millones de niñas y niños alrededor del mundo, que cuenta con factura canaria.

Atlantis Animation

Se trata de Las Aventuras de Ladybug, cuya quinta temporada ha sido producida por Atlantis Animation cuya sede se ubica en la céntrica calle Castillo de Santa Cruz de Tenerife. Un estudio que además cuenta con el reconocimiento de haber producido la primera serie de dibujos animados elaborada íntegramente en Canarias y vendida a DisneyTara Duncan.

Su labor en la creación de Ladybug (distribuida también por Disney) se ha centrado en los apartados de animación, iluminación, renderizado y composición.

Agradecimientos

Los títulos de crédito dan buena cuenta de su factura canaria, en los que se menciona a la ZEC, la Tenerife Film Commission y a Canary Islands Films. También al grupo de personas que han hecho posible esta colaboración, entre los que se encuentra el presidente de la ZEC Pablo Hernández González-Barreda.

Créditos de Ladybug./

Ladybug

Las Aventuras de Ladybug cuenta la historia de dos jóvenes parisinos, Marinette Dupain-Cheng y Adrien Agreste, que durante el día son solo dos estudiantes y por la noche se transforman en los superhéroes Ladybug y Cat Noir, que deben utilizar sus poderes para proteger París de los villanos que la amenazan por culpa de Lepidóptero, el malo malísimo, a la postre padre en la vida real de Adrien.

Todo esto se adereza con un poco de conflicto adolescente, su dosis de magia y, sobre todo, en el imposible cuadrado amoroso de los protagonistas con sus alter ego. Una combinación que ha hecho de esta serie una de las más seguidas en todo el mundo.

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