La música puede ser mucho más que ritmo y melodía: puede convertirse en un símbolo, en una forma de tender puentes entre generaciones y de reivindicar la identidad colectiva, como ocurrió en el concierto de Quevedo, a pesar de las críticas.
Lejos de responder con confrontación, Los Gofiones, una de las agrupaciones más queridas del archipiélago ofreció una respuesta ejemplar, sacaron pecho para halagar a la generación que intentaron descalificar por escuchar —y celebrar— la música del cantante canario hace una semana.
@selenerca_ Los Gofiones agradeciendo a Quevedo y a la juventud por escuchar música y querer a Canarias y tú ardido porque el reguetón no es música y ya nada es como antes 💅🏾💅🏾💅🏾#quevedo #islascanarias #diadecanarias #regueton #folklore #parranda #arrecife #losgofiones #quevedobzrp #islascanarias🇮🇨 #canaryislands #canaryisland ♬ sonido original - Selene
Los Gofiones rompen tópicos generacionales
En el concierto celebrado en el Estadio de Gran Canaria, durante la actuación del artista Quevedo, irrumpieron en el escenario Los Gofiones, referentes del folclore isleño. Su participación, lejos de ser anecdótica, fue uno de los momentos más ovacionados de la noche, especialmente cuando interpretaron los clásicos “Somos Costeros” y “Ay, mi Gran Canaria”. Contra todo pronóstico, los jóvenes no solo los reconocieron, sino que los cantaron al unísono.
Sin embargo, ciertos foros públicos surgieron críticas que afirmaban que los jóvenes no conocían las letras ni valoraban el folclore canario. La agrupación quiso desmentirlo con elegancia y contundencia:
“Nos dieron una lección tremenda. A los jóvenes hay que acercarse, hay que intentar entender sus inquietudes y sus gustos musicales, señores. Tienen a Canarias muy dentro, la canariedad”, declararon desde el escenario.
Una ovación compartida con Quevedo
Durante su intervención, Los Gofiones también destacaron la labor del cantante Pedro Quevedo, agradeciéndole su papel en acercar las tradiciones a nuevas generaciones:
“A lo mejor no van todo el día por ahí vestidos de romeros, pero se saben el ‘Somos Costeros’ y se saben el ‘Ay, mi Gran Canaria’, y eso se lo tenemos que agradecer a Quevedo y a todos ellos”.
El gesto fue recibido con una ovación. Porque lo que ocurrió sobre ese escenario fue más que un concierto: fue un recordatorio de que la canariedad no se mide en estereotipos, sino en sentimiento, en transmisión cultural y en conexión real con la tierra.
En tiempos de ruido, Los Gofiones optaron por el respeto y el entendimiento mutuo. Su mensaje ha sido compartido y celebrado por miles de canarios, orgullosos de que, una vez más, la música haya unido a toda una isla.