La presión social en torno al polémico libro El Odio de Luisgé Martín, que cuenta la historia del filicida confeso José Bretón, que en 2011 asesinó y quemó los cadáveres de sus hijos, ha surtido efecto: tal y como adelanta este jueves El País, la editorial Anagrama ha anunciado que suspende de forma indefinida la distribución del libro.
El alboroto viene por cómo el autor ha planteado la historia: un relato novelado del crimen que se basa en las entrevistas entre Martín y Bretón en la cárcel, pero que no cuenta con el punto de Ruth Ortiz, madre de los niños asesinados por su padre.
Ortiz denunció la obra de Luisge Martín, pidiendo a la justicia que la secuestrase por intromisión ilegítima del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de los menores. La Fiscalía de menores pidió el pasado jueves suspender cautelarmente la distribución del libro, petición que fue denegada por el Juzgado de Primera Instancia número 39 de Barcelona argumentando que debía primar la libertad de expresión y recurrida por la Fiscalía.
Campaña de las librerías
En torno al caso ha habido mucha polémica y presión social, y librerías de toda España han protagonizado un movimiento llamado En mi librería no, surgido en un establecimiento de Parla (Madrid) llamado Librería Carmen, para rechazar la distribución de la obra.
Tanto ha sido el desprestigio para Anagrama, que la editorial ha decidido, de forma voluntaria y pese a la luz verde del juzgado, atender a la solicitud de la Fiscalía de Menores y frenar la distribución hasta que se aclare judicialmente el asunto.
En Canarias
En Canarias, son varias las las librerías que se han sumado a la campaña En mi librería no. En Tenerife, Atlántico Hoy ha podido conversar con dos de ellas: Más que Papel y Barco de Papel.
"Se está produciendo un acto de violencia vicaria hacia Ruth. Sólo el acto de hacer la entrevista ya le hace daño”, afirman a este medio desde Más que Papel. "Nos sumamos porque en esta vida no todo vale", añaden desde Barco de Papel.
José Bretón
José Bretón asesinó y calcinó los cadáveres de sus hijos José y Ruth en octubre de 2011 en Córdoba. El asesino, que negó todo durante el juicio pero recientemente ha reconocido los hechos, aseguró a la policía que había perdido a los niños en un despiste jugando en un parque.
Bretón fue condenado a 40 años de cárcel por un doble asesinato donde mediaron como agravantes el parentesco, la premeditación y el carácter despiadado demostrado por Bretón en la ejecución de los hechos. En marzo de 2015, la condena se vio rebajada hasta un máximo de 25 años.