'Mararía la de Femés' es la voz de todas las mujeres tras 50 años callada

La adaptación teatral de la obra de Rafael Arozarena se estrena el 29 y 30 de junio, y 1 de julio en el Teatro Pérez Galdós y recorrerá el archipiélago para contar la historia de Mararía desde ella misma

Guardar

https://schema.org/VideoObject

Lanzarote es una mujer, una mujer que se llama María y ella es, a la vez, todas las marías. Rafael Arozarena se olvidó de ponerle voz a Mararía, a quien llamaban bruja por ser libre y vivía con la maldición del deseo de los hombres del pueblo. De los labios de María sale algo más allá del silbido como un mirlo y ahora es ella la que, fuera de las páginas del libro que la vio nacer hace 50 años, narra su propia historia. “Yo hablo como esta isla”, recita Marta Viera, la Mararía de esta obra. 

Yeray Rodríguez, encargado del texto, y Mario Vega, director, presentan Mararía la de Femés desde una relectura de la novela del autor canario, que justo cumple 100 años de su nacimiento. Con esta adaptación tratan de crear una reflexión sobre las mujeres silenciadas y olvidadas. Como el propio Arozarena decía y la canción principal de la obra recoge, "ahora por estar vieja nadie recuerda quién fue". Se visita así la sociedad de la dictadura franquista en Canarias desde un tema, muy a pesar, todavía vigente, como es la herencia del patriarcado. 

María y los hombres

Mujer conejera como Mararía, Marta Viera es volcán sobre el escenario y de ella brota lava durante la hora que dura la función. Quizás Arozarena estaría de acuerdo, o puede que no, quién sabe, en que logra representar la esencia de la María que él en su momento imaginó en sus páginas. Su compañero sobre el escenario, Mingo Ruano, no se queda atrás. Con el cambio de unos simples accesorios, el actor se transforma en muchos de los hombres que acariciaron la piel de María y, como una metamorfosis, da vida a Manuel, Farid el árabe o el doctor Fermín. Ambos intérpretes en escena consiguen complementarse y mostrar las relaciones de la protagonista con los personajes masculinos que la rodean. 

El personaje de Marcial, único hombre que permanece al lado de la mujer a lo largo de su vida, lo representan a través de una especie de tosca marioneta manipulada por Beatriz Rodríguez. Su voz se la otorgan, de manera intercalada, los dos actores presentes. Es este medio papahuevo de señor estereotipado de pueblo canario quien en realidad encamina la narración sirviendo de hilo conductor, siendo tanto parte activa del relato como cómplice. 

Los tres protagonistas de 'Mararía la de Femés', Marta Viera, Mingo Ruano y LAJALADA / CEDIDA
Los tres protagonistas de 'Mararía la de Femés', Marta Viera, Mingo Ruano y LAJALADA / CEDIDA

El pueblo de Femés

El montaje planteado por la productora Unahoramenos resalta por la creación de un repertorio musical que añade un espacio sonoro a la narración, a manos de la cantante Lajalada, nombre artístico de Beatriz Álvarez Doreste, y a partir de las letras de Yeray Rodríguez. La artista, a través de los instrumentos y una mesa de mezclas, se convierte en un personaje más sobre el escenario y se incluye dentro de la historia, como narradora, acompañante y propia voz de la Isla y el pueblo. 

Sin necesidad de avión ni barco, solo al sentarse en la butaca, el teatro se convierte en Lanzarote y nuestros ojos en los del pueblo de Femés, chismoso y cerrado de los años 50, pero con la fortuna de ver y oír todo desde María. El sur lanzaroteño se clava en el pecho con todos los personajes, presentes o no, que componen la historia. El mar de fondo, que mata y se lleva con él, las aves, el llanto, las voces murmurando, los gritos de rabia, el acento y expresiones de Marcial…Todo ello combinado con las chácaras, el tambor, el timple, entre otros, componen la ambientación perfecta para sentirse en la isla conejera, en pleno pueblo, en pleno relato. 

Lanzarote en el teatro

Fluyen en la sala varios lenguajes, combinando simultáneamente la música y el relato teatral para contar la falta de libertad de una mujer libre por culpa de las ansias de posesión de los hombres, dejándo enraizada cual palmera en el pueblo a la joven Mararía, hasta que todas las desgracias que la rodean y los hombres, que le han mentido por deseo, se olvidan de ella en su vejez, arrugas de malpaís, y muere sola, hecha ovillo a los pies de una viña, tras perder toda fuerza e ilusión, quedándose completamente fría. 

La escenografía es sencilla, a simple vista quizás nada del otro mundo; en cambio, durante el transcurso de la obra, el decorado coge vida entre luces y efectos, y, sobre todo, al girar, llevando al espectador a escenarios distintos, incluyendo, cómo no, una fachada blanca de ventanas y puertas verdes clásica de Lanzarote. El juego giratorio junto a los movimientos del elenco, los focos, efectos y música logran que, algo que de primeras no destaca, se convierta en toda una isla viva. 

Una experiencia

Como en otras de las producciones de Mario Vegas, la experiencia es inmersiva y logramos sentirnos parte de la historia como ojos y oídos del pueblo, conocedores de lo que vivió María a través de su propia narración. Así lo logró también el director en la obra teatral Tamora, una versión libre de Tito Andrónico de William Shakespeare, donde el público se sentaba alrededor del elenco desarrollándose todo en 360 grados. Esta producción cuenta con la colaboración de la Fundación Auditorio Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, como en otras ocasiones. 

Una chinija, que leyó el libro de Arozarena en su adolescencia y le marcó, quizás no sea la indicada a mostrar su opinión, desde la objetividad, sobre la adaptación teatral que han realizado Mario Vegas y su equipo. Pero me aventuro a decir que tener la oportunidad de revivir todas las emociones que la lectura movió de una manera tan vivencial como el teatro ha sido una experiencia. 

Les invito, tras dejarme sorprender y sin tratar de caer en la idealización, que escuchen la historia de Mararía desde su propia boca y visiten una parte de Lanzarote en los teatros donde la obra se exhiba. Disfruten de la música que envuelve la sala y pone voz a la Isla y el pueblo a manos de Lajalada. Aprovechen la oportunidad de deslumbrarse con el trabajo de todo el equipo detrás de Mararía la de Femés y juzguen por ustedes mismos.

Archivado en: