Dacíc (pianista): “El almogrote y el bienmesabe me prepararán físicamente para subir al escenario"

El músico visitará Gran Canaria por primera vez para tocar los Doce Estudios Transcendentales de Franz Liszt, una obra conocida por su extrema complejidad técnica e interpretativa

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El pianista Misha Dacíc visitará Gran Canaria para interpretar los Estudios Transcendentales de Franz Lizst / CEDIDA
El pianista Misha Dacíc visitará Gran Canaria para interpretar los Estudios Transcendentales de Franz Lizst / CEDIDA

Hay piezas dentro de la música clásica que son reconocidas y cada cierto tiempo se puede disfrutar de ellas sobre el escenario. Sin embargo, hay otras cuya complejidad las ha relegado a ser como un animal mitológico, algo mágico que solo aparece una vez cada cierto tiempo. Una de esas obras es Estudios Trascendentales de Franz Liszt. 

Pero como una profecía, ha llegado el momento para poder disfrutar de esta pieza de manos del pianista Misha Dacíc, que visita por primera vez Gran Canaria el próximo 8 de marzo para subirse al escenario del CICCA e interpretar esta obra en las Islas, un hecho que no había ocurrido antes. Atlántico Hoy habla con el músico sobre la dificultad de la partitura, de su preparación y, cómo no, ese primer viaje a la isla grancanaria. 

Más allá de la complejidad

[Pregunta] Los Doce Estudios Trascendentales de Franz Liszt, una obra que destaca por su extrema complejidad técnica e interpretativa, ¿por qué escogió interpretarla?

[Respuesta] El magnetismo que irradia la música y la personalidad de Franz Liszt es algo que requiere volúmenes de libros para ser contado. Para Liszt, el piano era un instrumento capaz de expresar la totalidad de la experiencia humana, por lo tanto no creo que su música se elige por la dificultad, ya que su verdadera belleza y hechicería se encuentran mucho más allá de la complejidad técnica. Familiarizado con esta música, uno tiene la fortuna de experimentar la indescriptible magia que se esconde detrás, que produce una sensación adictiva, casi esotérica, dentro de uno mismo.

¿Cómo afrontó este reto? ¿Cuánto tiempo le llevó practicarla hasta que se vio preparado para mostrarla al público?

Ser músico es en sí mismo un reto porque significa estar en la permanente búsqueda de algo insondable. La interpretación de una partitura de Franz Liszt exige una imaginación descomunal. Se trata de aspirar a lo que parece imposible y luego el intento de realizarlo de alguna manera. 

En cuanto a la preparación, es un proceso que se extiende hacía el infinito. Jamás he salido a un escenario preparado. En 2021 me atreví a rodar la mitad de los trascendentales en León y hace unos meses me presenté al público de Pontevedra con el conjunto en su totalidad. Vivimos en una época marcada por la perfección y uniformidad en el arte, y estas costumbres han impuesto ciertas barreras y represiones. Se dice que cuando se construían los palacios imperiales en las épocas del antiguo Japón, siempre se dejaba algo sin terminar, así como se saltaban los capítulos en los escritos budistas. 

De la técnica a lo poético

¿Cómo se prepara físicamente y mentalmente para una actuación de este calibre?

El escenario es un espacio en el que cuanto más intentas encontrar el camino, más lo pierdes. En última instancia, después de un prolongado periodo de introspección y trabajo a solas, es donde se comparte la propia visión con el público, sin el cual la vocación no tendría sentido. Supongo que las abundantes cantidades de almogrote y bienmesabe que tendré oportunidad de encontrar en la isla, se encargarán de la preparación física.  

¿Considera que el público valora la dificultad de la obra?

Si un músico focaliza sus objetivos en torno a la velocidad y la potencia muscular, es lo que al final quedará transmitido en su actuación. Pero el verdadero desafío reside en la idea de trascender, como sugiere el propio título, la aparente dificultad mecánica para que floreciera el contenido poético. Cuándo algo es difícil y sin embargo requiere mucha destreza física, el objetivo no es simplemente ejecutarlo con agilidad mecánica y precisión, sino hacerlo sonar conforme a su contenido que corresponde a una imagen de, por ejemplo, viento, o al sonido de una campana. Una vez, un alumno de Liszt se sentó a tocar el estudio trascendental número 11 titulado "Armonías de la tarde", para el propio Liszt en su residencia en los suburbios de la ciudad eterna, Roma. Antes de que pudiera comenzar, Liszt lo llevó a la ventana. Era otoño y el atardecer estaba a punto de ponerse sobre el paisaje del campo italiano. "Toca eso", le dijo Liszt. "Ahí están tus armonías de la tarde".

Es la primera vez que visita la isla de Gran Canaria, ¿cómo aborda esta nueva experiencia? ¿Con ganas de presentarse al público grancanario?

Desde hace muchos años ha sido mi ferviente deseo viajar a la isla que, aunque he viajado por el mundo desde temprana edad, no tuve la suerte de visitar. No obstante, estoy bien informado sobre lo que ofrece la isla en términos de su belleza natural, la gastronomía, y sobre todo, de los canarios, algunos entre mis queridos amigos.

 

Su fecha en Canarias

Gran Canaria: estará en el CICCA el próximo sábado, 8 de marzo, a las 20:00 horas. 

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