En la rotonda junto al Centro Comercial Las Arenas, frente al mar y a pocos metros de la playa de Las Canteras, se alza la escultura de un aeroplano. Miles de personas pasan a su lado cada día sin detenerse a pensar por qué está ahí ni qué historia encierra.
Sin embargo, ese avión no es un adorno cualquiera: es un homenaje a uno de los momentos más importantes en la historia de Canarias, cuando el cielo del archipiélago fue surcado por primera vez.
El primer vuelo en Canarias
Era abril de 1913 y en el barrio de Guanarteme no había edificios altos ni calles asfaltadas. Eran llanos de arena abiertos al viento, donde los vecinos se reunían para presenciar un espectáculo inédito. El protagonista era el piloto francés Leoncio Garnier, que había llegado a Gran Canaria junto a su esposa Sara Somach a bordo del vapor Reina Victoria Eugenia.
La ciudad se preparaba para conmemorar la incorporación de la isla a la Corona de Castilla, pero ese año la historia sumaría un capítulo nuevo. Garnier había traído consigo un aeroplano Blériot XI, con el que pretendía realizar el primer vuelo en Canarias.
@historiaparagandules 🇮🇨 En 1913 un avión realizó el primer vuelo en la historia de Canarias, tan solo habían pasado 10 años desde el momento que muchos consideran los comienzos de la aviación con los hermanos Wright. 🇫🇷 Un piloto francés llamado Leonce Garnier, realizado algunos vuelos en el País Vasco, Navarra y el sur de Francia, fue contratado por el alcalde Felipe Massieu para realizar una exhibición en Las Palmas de Gran Canaria. 🛫 Por lo que un 30 de abril de 1913, mucha gente quiso ver en directo como realizaba un vuelo de ocho minutos tras despegar en la antigua llanura de Guanarteme, zona situada entre la Plaza del Pilar y el actual Auditorio. ✈️ Llegó a realizar dos vuelos más por el norte de Gran Canaria, haciendo historia en el archipiélago abordo de un avión, que era conocido como el Bleriot XI, cuya réplica está junto al centro comercial Las Arenas. #laspalmasdegrancanaria #canarias #canaria #guanarteme #lascanteras ♬ sonido original - historiaparagandules
La pista en la arena
El divulgador de historia Luis Cabrera Rodríguez, conocido en TikTok como @historiaparagandules, lo resumía así en uno de sus vídeos: "Soy canario y no tenía ni idea de por qué hay un avión junto al Centro Comercial Las Arenas hasta que vi este vídeo". Su reacción refleja lo que le ocurre a muchos isleños: pocos saben que en la zona de La Cícer se improvisó la primera pista de vuelo del archipiélago.
Inicialmente, el despegue estaba previsto en Las Rehoyas el 29 de abril, pero problemas con el terreno obligaron a cambiar el plan. Al día siguiente, el 30 de abril de 1913, Garnier se elevó desde los llanos frente a Las Canteras. Primero realizó un vuelo de prueba en solitario y luego llevó pasajeros: Jaime Campany, primer canario en volar, Julio Rodríguez y el gobernador militar Juan Sierra.
Un cielo que hizo historia
El avión sobrevoló El Confital, Tamaraceite y La Isleta, mientras cientos de vecinos se agolpaban en azoteas y laderas para contemplar aquel prodigio mecánico. Cada aterrizaje era celebrado con aplausos y vítores, y la prensa de la época lo apodó “emperador de los aviadores”.
Fueron solo ocho minutos en el aire, pero bastaron para que Gran Canaria mirara al cielo con otros ojos. En su despedida, Garnier y su esposa sobrevolaron la ciudad, pasando por Vegueta, el Guiniguada, el Puerto y el Lomo de San Francisco, con miles de personas saludando desde balcones y calles.
El legado de Garnier
Años después, en recuerdo de aquel hito, la plazuela de La Cícer fue bautizada con el nombre de Garnier. Muy cerca, en la actual rotonda de Las Arenas, una escultura de un aeroplano mantiene vivo el recuerdo, aunque la mayoría de quienes pasan junto a ella desconoce su historia.
Pocos saben también que Sara Somach, su joven esposa, se preparaba para obtener el título de piloto, aunque su marido no veía con buenos ojos esa aspiración. Su llegada a Canarias no solo trajo un espectáculo aéreo, sino que simbolizó la llegada del futuro a una isla que apenas comenzaba a asomarse a la modernidad.
La historia del primer vuelo en Canarias es la historia de un tiempo en el que no existían drones ni aerolíneas de bajo coste, un momento en el que la isla levantó la vista al cielo y soñó con lo que parecía imposible. El avión de la rotonda, más que una pieza decorativa, es un recordatorio de que aquel sueño empezó aquí, entre la arena y el viento del norte.
