"¿Cuál fue la primera película que os hizo sentir representada?", pregunta el director y guionista Afioco Gnecco a sus compañeras en la mesa Del guión a la acción. Visibilidad como Resistencia ante la Transfobia y el Odio de la Jornada Luces, cámara, identidad, celebrada este viernes en la Universidad de La Laguna (ULL) y que aborda la relación entre diversidad y cine.
Sus interelocutoras eran ponentes de la talla de las actrices Celeste González, Juana Estévez y Paca La Piraña, y el actor Pablo Alamá, y muchas respuestas coincidieron en nombrar Cambio de sexo, una película española de los años 70, dirigida por Vicente Aranda y con temática trans.
También Boys don't cry o la serie The L Word fueron referentes para algunas de las ponentes, pero más allá de las películas concretas, la conversación giró sobre la importancia que tiene una representación justa de la diversidad y en la necesidad de poder controlar el propio relato.
Estigma y prejuicio
Pese a que la representación de la diversidad en el cine abre posibilidades, cuando esta es escasa y carga con estigmas puede hacer daño. Para Gnecco, Boys don't cry reforzó "una transfobia interiorizada", pensaba que si salía del armario como hombre trans "me iban a violar y a matar".
Incluso las representaciones de personas trans en películas de comedia y que no traten el tema frontalmente pueden afectar a la autopercepción de quienes se encuentren en un proceso de transición, o de aceptación propia. "En Ace Ventura, se desvela al final que la mala malísima tiene pene, y la imagen final es de espectadores vomitando".
Para Celeste González, una de las películas que le hizo plantearse la identidad fue Marianella, interpretada pro Rocío Dúrcal y basada en un libro de Benito Pérez Galdós. "Ella se esconde", que es como se sentía la actriz en su vida, con una máscara para "que no miren el monstruo que soy".
Propias historias
"Tenemos que poder contar nuestras propias historias", es la conclusión que se deriva de la mesa. "Escribamos y dirijamos nuestras propias historias", dice Gnecco.También es importante que las personas trans en el cine no representen solo dramas relacionados con su identidad. "Yo quiero mi comedia romántica trans", afirmó el director.
Todos los ponentes lamentaron que, aunque hoy en día hay más personas del colectivo LGTBIQ+ formando parte de la industria tanto en guion, como en dirección, producción o interpretación, aun queda mucho camino por recorrer: "Hay que meterse en todos los sitios".
Deshacecer mitos
“A lo largo de la Historia, la comunidad trans ha sido objeto de prejuicios, estigmatización y violencia, y el cine ha sido uno de los escenarios que ha contribuido a construir una imagen estereotipada, equivocada y dañina del colectivo, pero el cine también puede ser una fuerza positiva para el cambio, puede mostrar otras historias auténticas, profundas y humanas de personas trans, que promuevan la comprensión, deshagan mitos y den pie al diálogo sobre identidad, diversidad y derechos”, apuntó el director general de Diversidad del Gobierno de Canarias, Celso Mendoza.
Esta actividad ha sido organizada por la Dirección General de Diversidad del Gobierno de Canarias, con la colaboración de la Fundación Pedro Zerolo y el Aula Cultural de Diversidad LGBTIQ+ de la institución académica, como una jornada formativa que se ha desarrollado de forma paralela a la cuarta edición de CinemaTrans*, Muestra de Cine Trans* de Tenerife.
