Yuri Millares, Mario Reyes y Tato Gonçalves. “En medio de la aburrida monotonía de los vinos actuales, en su mayoría buenos pero iguales, aparece un microcosmos diferente y seductor: Canarias”. Así se expresa sobre este libro que cayó nuevamente en mis manos -y que me he decidido a compartir con ustedes- el escritor y periodista José Peñín, editor de la guía de referencia en todo el mundo sobre los mejores vinos españoles.
Portada de la obra | Tato Gonçalvez
No son cien caldos elegidos para una guía de los mejores, en donde aparecen los que han alcanzado la puntuación más alta, porque ni han sido puntuados ni esto es exactamente una guía. Es un libro en el que se da a conocer y se ponen en valor unos vinos singulares y con tradición, representativos de las distintas islas del archipiélago.
"El volumen comprime un centenar de referencias idispensables uniendo nuestras experiencias: mi conocimiento del mundo rural (Yuri Millares), tras veinte años recorriendo los campos y sus bodegas; con el afinado olfato y conocimiento enológico de Mario Reyes, que ha catado los vinos del compendio; y la mirada de un fotógrafo de raza, Tato Gonçalves, que convierte sus instantáneas en obras de arte".
Aquí y por primera vez en Canarias, este indispensable libro (256 páginas a todo color, con 42 reportajes) recoge lo más destacado de la vinicultura canaria desde un punto de vista diferente: el de la singularidad de un territorio único en el mundo por su localización, su paisaje y su clima, con unos vinos de variedades también únicas en el mundo.
Viñedos de El Nípero en La Palma | Tato Gonçalvez
“Cuando te sumerjas en esta obra –dice José Peñín en su prólogo–, no te limites a percibir el retrato de la botella y la lectura de su contenido, sino que tu pensamiento trascienda a los fenómenos naturales que han hecho posible la creación de unos vinos singulares, en unas islas a pocos kilómetros del desierto más grande del mundo”.
