Es lo que tiene salir de casa, estudiar fuera. Verse obligada a coger mañas en la cocina. Se preparaba Yareli Pérez en Magisterio, en Gran Canaria, cuando reparó en que tiraba más esa vocación que hasta hace poco desempeñaba en el antiguo Parador (hoy El Mirador, muy cerca del Puerto del Rosario) y actualmente retomando una nueva etapa profesional en Gran Canaria.
“Me ocupaba de ir a la compra, de acertar con los puntos de cocción; me dije ¡yo creo que me gusta! Me divertía. Quedaba observando cómo se inflaba el bizcochón en el horno!”.
Ni corta ni perezosa, Yareli cursó el ciclo medio en San Cristóbal y sostiene que algunos de los compañeros impulsaron la motivación, que le llevó al concurso nacional del Cordon Bleu. ¡Nada menos que a la final, entre diez finalistas!Y un plato de cordero inspirado en la cabra estofada de su tierra majorera.
Como se estila en el Hierro, ella se presenta como la hija de Aurelio Ayala, recordado político herreño, y es en las raíces familiares y el contexto del territorio donde Tania Ayala ha consolidado la alternativa culinaria a la cocina de mercado,pescado fresco y asadero.
Lejos del estereotipo de los colegas que han salido fuera para adquirir experiencia en otros lares, esta transformadora de lo que han transmitido abuelas y madres ha sabido perseverar en su sitio desde que saliera de la primera promoción de cocina y con excelente profesorado, tal como subraya. Si ese legado es la inspiración diaria, y la “biblia” el compendio de Alvarita Padrón –“Gastronomía herreña de ayer y hoy-, para la cocinera constituye una curiosidad que los comensales quieran saber de qué países procede ese rico caudal gastronómico que exhibe.
Al final se traduce en dar un giro y que esté francamente bueno: un “escorzo” intuitivo a un caldo de millo; unos “langostinos fiesta” o el pollo en tempura de chicharrones con gofio,… En su espacio no hay lugar para espumas, ni esferificaciones,… Mandan los valores y se erradica cualquier atisbo de competencia en aras de consolidar un perfil culinario con sello reconocible: Tania Ayala. que ha consolidado la alternativa culinaria a la cocina de mercado,pescado fresco y asadero.
A priori, la historia personal de Juani Sánchez desemboca irremediablemente en el reconocimiento a una luchadora que ni se imaginaba -ha llovido ya desde entonces- una actividad profesional entre marmitas, productos y emplatados.
“¡Lloraba al principio!”, comenta rememorando sus inicios en el establecimiento familiar Casa Guayana de Timijiraque. “Hasta que aprendí a querer la cocina”. Su relato personal parte de la decisión de hacerse cargo de aquella ocupación que le deparó el destino y que se le presentó cuando ella de cocina sabía “cero”.
Toda una senda de particularidades culinarias y sensaciones vitales, con instantes no tan buenos también, que se le fueron presentando a la actual jefa de cocina de La Peña, icono de la restauración herreña. Finalmente, en aquel origen de su andadura afianzó una base tradicional, “de familia”, a la que luego le ha imprimido ductilidad y otras vertientes acudiendo a ciclos, clases de reciclaje, cursos de especialización,…
“Todas aquellas actividades que convocaba Hecansa abrieron para mí todo un mundo de descubrimientos y constatar así qué de importante tiene pasar a la acción cultivando todo lo que sea formación”. Juani recuerda precisamente cuando se presentó a un concurso insular y posteriormente regional. “Esto llevó luego al Hotel Escuela de Santa Brígida y más tarde a la Ruta del Gallo en La Palma; aún rememoro las tapas para presentar en la plaza de Los Llanos y en esa época compañeros acudían ya con sifones y novedades de ese tipo…”.
